Plaza Pública/ San Cristóbal
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
Desde el día de su elección, el rancho del Presidente Fox en Guanajuato ha adquirido presencia en la geografía política nacional. Pero hay otro San Cristóbal que la ganó y la mantiene hace siglos. El de los altos de Chiapas la ha recobrado en torno de un tema inagotable y urgente, el de la paz. Personas y agrupaciones civiles eligen a la antigua Ciudad Real, donde vivió fray Bartolomé de las Casas, para repensar y replantear aquel tema crucial, reemprender esfuerzos por alcanzarla a plenitud.
San Cristóbal fue tomado el 1 de enero de 1994, y semanas más tarde allí mismo, en su catedral se realizaron las primeras pláticas para poner fin a la guerra. Hubieran tenido fruto de no ser porque el asesinato de Luis Donaldo Colosio orilló a los zapatistas a desconfiar del Gobierno, reticencia que se reforzó a causa del incumplimiento de los acuerdos de San Andrés y llegó al colmo el año pasado, cuando se reformó la Constitución en sentido diverso del aceptado por el EZLN y promovido por el Presidente Fox.
Retraído y silencioso de nuevo el zapatismo, el que no se perciba guerra en Chiapas sugiere a espíritus banales que allí se ha logrado la paz. Eso no es cierto, por desgracia. Sí lo es que la hostilidad agresiva de los gobiernos federal y local, que era el modo con que Zedillo y Albores pretendieron sofocar la insurgencia, han desaparecido como política institucional. También es cierto que, en sentido contrario, se impulsa el desarrollo material y la reconciliación, que incluye el retorno paulatino de los desplazados. Pero prevalece una presencia militar que, entre otros factores, tensa el ambiente. Por eso es preciso no engañarse y realizar esfuerzos nuevos en pro de la paz.
Eso hizo y está haciendo, por ejemplo, el Centro Lindavista (Centro de investigación, información y apoyo a la cultura, AC). En una perspectiva doble, analítica y comprometida, realiza un ciclo de conferencias y talleres titulado "Construcción de la paz y resolución de conflictos", con obvia y clara referencia a Chiapas. Dentro de ese ciclo, el 30 de mayo la señora Elena Diez, del Programa de la ONU para el Desarrollo y del proyecto Visión Guatemala, presentó en San Cristóbal la experiencia de su país desde el ángulo de los "escenarios cívicos", un método para la construcción de la paz. Dos días antes el mismo tema había sido abordado en el Colegio de México, con la participación de Rodolfo Stavenhagen, relator especial de la ONU para los derechos de los pueblos indígenas.
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