Plaza Pública / Tribulaciones de un chino en México

AutorMiguel Ángel Granados Chapa

Al recordar Las tribulaciones de un chino en China, novela de Julio Verne escrita en 1879, pensé en que acaso fuera necesario que alguien narrara las de un chino en México. Pero eso estaba ya ocurriendo, pues el propio Zhenli Ye Gon lo ha hecho en un manuscrito de su autoría puesto a circular por sus abogados de Nueva York, los mismos que anteayer lo pusieron al habla con la prensa desde un sitio ignorado en los Estados Unidos. Pero, en una táctica muy obvia, dentro de su estrategia de crear confusión en su provecho, el empresario chino naturalizado mexicano ha hecho que sus representantes en aquel país nieguen que él escribió esa carta, de semejante manera a la actitud de su abogado en México, que negó que su defensor autorizara la inicial comunicación del hombre puesto en cuestión por el menudo detalle de haber sido hallados en su domicilio más de 200 millones de dólares en efectivo.

Aunque en los escritos y las intervenciones orales de Zhenli Ye Gon hay muchos elementos fantasiosos, inverosímiles, hay otros que parecen relatar hechos ciertos. No nos fatiguemos, sin embargo, tratando de discernir cuándo miente y cuándo dice la verdad. Será más útil que tratemos de examinar los hechos inequívocos que constituyen la trama del caso policiaco más importante de nuestro país en toda su historia. Sus componentes verídicos o verificables tienen valor ministerial pero son al mismo tiempo materia prima para autores como Juan Hernández Luna, triunfador en la Semana Negra de Guijón.

Es el caso de un joven llegado de China a México en 1990, con medios de fortuna, no un migrante de vida precaria y desventurada que padece su exilio, sino un joven emprendedor que en pocos años constituye un negocio que gana presencia, no sé si reputación, en la industria farmacéutica. Estuvo en situación de probar que contaba con un medio honesto de vida cuando pasó de una a otra categoría migratoria hasta que a fines de 2002 se le expidió su carta de naturalización, que en marzo de 2003 le fue entregada personalmente por el presidente Fox, escogido para ese propósito entre más de mil personas que dejaron atrás su extranjería para convertirse en mexicanos.

Ya entonces, según las cuentas posibles ahora, había pasado al doble negocio de importar materias primas para la industria farmacéutica legal, establecida, y también para los productores de drogas prohibidas de diseño, ya que materiales como la seudoefedrina sirven para ambos propósitos. A efecto de controlar su uso...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR