Plaza Pública/ Veto guanajuatense
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
Hoy concluye el periodo ordinario de sesiones de la Legislatura de Guanajuato, colocada en el centro de una preocupación nacional por su decisión de penalizar el aborto en que incurra una mujer preñada por violación. A la hora en que se escriben estas líneas, en su penúltima sesión, estaría discutiéndose una atenuación a la reforma, que presentan los mismos Diputados panistas que eliminaron una semana atrás aquella excusa absolutoria.
Con el consenso de todos los partidos, la Cámara de Diputados de Guanajuato reformó a fondo la legislación penal, incluyendo nuevas figuras como violencia intrafamiliar, hostigamiento sexual y violación conyugal. En su sesión del jueves 3 de agosto, sin embargo, la Diputación panista incluyó la supresión del segundo párrafo del artículo 228 del Código Penal. Allí se establece que "no es punible el aborto causado por culpa de la mujer embarazada ni el procurado o consentido por ella cuando el embarazo sea resultado de una violación".
El debate sobre ese punto fue prolongado y áspero. Al final la enmienda fue votada por 17 votos en favor y 16 en contra. En seguida, los Diputados del PRI, el PRD y el PT se ausentaron de la sesión, lo cual tensó el ambiente Legislativo en vísperas de que el Gobernador interino, Ramón Martín Huerta, presentara ante el Congreso local el último informe del Gobierno que inició en 1995 el ahora Presidente electo Vicente Fox.
La reforma tan apretadamente aprobada suscitó reacciones adversas no sólo entre defensoras y defensores de los derechos humanos, sino también en el partido a que pertenecen los Legisladores que la promovieron. Dos vicecoordinadores de la bancada panista en la Cámara de Diputados, Patricia Espinosa y Juan Miguel Alcántara (éste ex miembro de aquella Legislatura local), se manifestaron en contra. Y aun el Comité Nacional del PAN se interesó en el asunto, como resultado de lo cual se presentaría en la sesión de ayer una nueva propuesta. Se restituiría en algún sentido la excusa absolutoria eliminada el jueves pasado, pero sujeta al arbitrio judicial, no establecida de plano en el Código, como ocurría desde 1977 en Guanajuato y en el Distrito Federal desde 1931.
El criterio en que los reformadores panistas basaron su enmienda es el del respeto a la vida, respeto respetable como ninguno, pero que no tiene vigencia en términos absolutos. El credo moral del catolicismo, en que se inspiran los Legisladores, ha admitido a lo largo de la historia y admite hoy mismo una...
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