DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Batallas

AutorCatón

Don Senilio, señor de edad madura, casó con Pirulina, muchacha en flor de edad. El otoñal novio puso especial interés en que la boda fuera precisamente hoy, este día 2 de febrero. Explicó tímidamente: "Es que esta noche son las levantadas". (No le entendí)... Lorenzo Rafail y María Candelaria se encontraron en el camino. "¿Ti acompaño, María?" -pregunta con timidez Lorenzo Rafail. "¡No, mira qué! -se enoja la muchacha-. ¡Luego vas a querer abrazarmi!" Le dice él: "¿No ves que voy cargando una gallina y arrastrando una chiva, y que llevo además un talache y una cubeta? Así, con las manos ocupadas, ¿cómo podría abrazarti?" "¡Sí, mira qué! -replica María Candelaria-. Clavas el talache en el suelo; en él amarras a la chiva; luego metes a la gallina abajo de la cubeta, y luego mi abrazas. ¿A poco no?"... Ms. Lousylay era una mujer muy fría. Cómo no sería de frígida, que en cierta ocasión viajó a Honolulú, y conforme su avión iba pasando sobre las islas hawaianas la cosecha de piña se iba helando. Jamás se había visto ese fenómeno al sur del Trópico de Cáncer: ni en Hawaii, ni en Oahu ni en Maui quedó piña ni para rellenar una empanada. Hace unas noches su marido, Mr. Starving, le pidió la celebración del acto matrimonial. La última vez que Ms. Lousylay había cedido a esa instancia fue cuando Jesse Owens corrió los 100 metros planos en 10 segundos con 3 décimas (1936). Al escuchar la nueva solicitud Ms. Lousylay se negó: adujo que era inmoral refocilarse en devaneos amorosos cuando había guerra en Medio Oriente. ¡Insensata! La relación marido-mujer (o mujer-marido, según la posición que adopten) no es devaneo: es sacro cumplimiento de una norma al mismo tiempo eclesiástica y civil. Por otra parte el dicho conflicto bélico es, en efecto, motivo de preocupación, pero no tanto que impida la celebración de un acto por el cual se perpetúa la especie, tienen sedación los naturales impulsos de la concupiscencia y encuentran legítimo solaz los maridados. Afligido, el infeliz esposo fue al...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR