DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Declaraciones

AutorCatón

Eran tiempos de revolución. Los facciosos llegaron a una pequeña granja y le ordenaron al granjero que les diera de comer. "Sólo tengo un poco de pan y algo de leche -dijo temblando el infeliz-. Si se los doy, pasaré hambre". "La revolución es la revolución" -respondieron los hombres. Y consumieron las escasas viandas. "Ahora -pidieron los revolucionarios-, tráenos vino". "Tengo nada más media botella -tembló el hombre-. No me pueden dejar sin vino". "La revolución es la revolución" -replicaron los violentos. Y se bebieron todo el vino. "Ahora -exigieron los rebeldes- queremos una mujer". "Sólo queda una en toda la comarca" -se angustió el granjero. "Tráela". Fue el hombre, y regresó con su esposa. Era una mujer bastante entrada en años, y muy fea. "Er-ejem -vaciló al verla el jefe de la banda-. Creo que por esta vez pasaremos". "¡Nada de pasaremos! -bufa la mujer-. ¡La revolución es la revolución!"... Un viajero manejó toda la noche. Cansado y somnoliento estacionó su coche a la orilla del camino y se dispuso a dormir un poco antes de continuar el viaje. Apenas había conciliado el sueño cuando oyó que alguien golpeaba la ventanilla del auto. La abrió, y un hombre le preguntó: "Perdone: ¿qué hora es?" "Las 7:15" -repuso de mala gana el viajero. Intentó dormir, pero otra vez una mujer que pasaba lo despertó para preguntarle lo mismo: "¿Qué hora es?" "Las 7:20" -gruñó el cansado conductor. Lo mismo volvió a suceder tres o cuatro veces más: apenas el hombre conseguía dormirse alguien llegaba a despertarlo con la misma pregunta. Harto de aquello, el tipo escribió un letrero en un papel y lo fijó en la ventanilla del coche. Decía el tal letrero: "No sé qué hora es". Entonces pudo ya cerrar los ojos. Dormía profundamente cuando otra vez lo despertaron golpes en la ventanilla. La abrió, y un señor le informó con toda cortesía: "Falta un cuarto para las 8"... Bueno será que el presidente Calderón se porte con conducta -así se dice en el Potrero de Ábrego para recomendar prudencia- en sus señalamientos sobre la injerencia del narcotráfico en los procesos electorales. Por principio de cuentas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR