Pone el pollo en jaque a China
| Autor | Pilar Jiménez |
MURAL/ESPECIAL
BEIJING.- Frente a los 40 millones de contagiados que hay en China por la Hepatitis B o los 10 millones que son portadores de VIH, epidemias de corta duración como el SARS o la aún menos expandida gripe aviar -que aún no cobra víctimas humanas en el país- parecerían un asunto menor en una nación cuyo frágil y retrasado sistema sanitario constituye uno de los mayores obstáculos para el despegue definitivo del gran gigante asiático.
Sin embargo, el poder de los medios de comunicación, las agresivas políticas de Estado y la hipersensibilidad de la población, dan como resultado que el tema de interés nacional sea el de la gripe aviar que una vez más a puesto de cabeza a las autoridades de Beijing.
Sin embargo, será casi imposible que la capital china y sus 14 millones de habitantes puedan ser contagiados por esta gripe, pues desde hace dos semanas todos los pollos y patos que se criaban en la urbe fueron sacrificados, "echados a la hoguera o enterrados vivos", como informó la prensa local.
"Han matado todos los pollos. No hay uno solo", dijo un catedrático de la Academia de Ciencias Sociales. "Pero aún tenemos miedo. No sabemos qué puede pasar en el futuro. Quizá se vuelvan a cancelar actividades en China por el virus".
El nuevo miedo es la llegada de 300 especies de aves migratorias que en próximos días retornarán a esta capital provenientes del sur, donde están las regiones más afectadas por la gripe aviar y dónde aún "la enfermedad se propaga rápidamente y que el índice de mortalidad de aves es muy elevado", aceptó un alto funcionario del Gobierno chino.
Esta ciudad está hasta hoy a salvo del virus H5N1, causante de la enfermedad. Ningún chino está comiendo pollo. Los puestos de pollo en los mercados están vacíos, algunos han sido suplantados por puerco o res. En los supermercados pilas de cartones con huevos o paquetes de pollo y pato congelados, a precios bajísimos, se acumulan sin que nadie los compre. Los chinos toman precauciones y desatienden las sugerencias de su Gobierno al negarse a consumir estos productos.
"La última vez que compré pollo fue hace 20 días. Ahora no me atrevo a comprarlo aunque digan que es seguro, que ha pasado la cuarentena o que si lo cocino a alta temperatura cualquier virus muere", dijo Hu Min, ama de casa.
El brote de lo oculto
Cuando el Gobierno chino reconoció su primer caso confirmado de "gripe del pollo", ya una tercera parte de las provincias registraban brotes de contagio. O el virus se...
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