Ponen rostro a la fantasía

AutorNora Alicia Estrada

Corresponsal

LOS ÁNGELES.- No encontraba una luz que lo guiara, y por eso estuvo a punto de abandonar el proyecto, pero, finalmente, Chris Weitz entró al mundo fantástico de La Brújula Dorada, y lo descifró con el fin de darlo a conocer hoy a todos los mortales.

Basada en la novela de Philip Pullman, "Luces del Norte", La Brújula... es la primera cinta de una trilogía que narra la vida en un mundo paralelo al terrestre, dominado por un poder obscuro llamado Magisterio, en el que secuestran a niños para experimentar con ellos, y en el que cada persona está acompañada de su alma convertida en un animal.

"La adaptación de esta primera novela de la trilogía, sobre un mundo en el que los humanos son acompañados por sus espíritus animales que los guían y ayudan, estuvo llena de obstáculos. La verdad, me dio miedo, porque no tenía ni la mínima idea de cómo hacer esto; era un gran reto", contó Weitz.

"Incluso, renuncié a la dirección, y les dije a los ejecutivos de New Line Cinema que me quedaba sólo con el guión. Pero luego de trabajar con el guión, me di cuenta que podría enfrentar el reto, y recobré la confianza para dirigirla. Encontré mi propia dirección".

El realizador contó que desde que leyó los libros, en el 2000, por recomendación de un amigo, sintió la necesidad de llevar la historia a la pantalla grande.

El cineasta, nieto de la actriz mexicana Lupita Tovar, agregó que recibió mucha ayuda de su consejero: su hermano Paul, quien es uno de los productores ejecutivos de la cinta protagonizada por Nicole Kidman, Daniel Craig, Eva Green y Dakota Blue Richards.

"Estoy contento con el trabajo realizado. Creo que fui muy afortunado. Mi hermano Paul y yo tuvimos buenas y claras ideas acerca del casting de los niños, y de lo que queríamos de ellos.

"Dakota es la joya que encontramos entre 10 mil niñas a las que les hicimos el casting. Tiene un instinto natural y cálido. Su interpretación es una pieza clave en la cinta".

Con una protagonista debutante, el reto era acogerla de tal modo...

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