Le ponen su toque a las piezas
| Autor | Edgar Ramírez |
La globalización y la cada vez más nutrida competencia en el sector de la joyería jalisciense han abierto el camino para un nicho que estaba esperando esa oportunidad.
Se trata de la joyería de autor, un concepto relacionado directamente con la innovación y la consolidación de marcas distintivas por parte de las empresas.
De acuerdo con Aldo Campos, diseñador de joyería con licenciatura en Diseño Industrial por parte de la Universidad de Guadalajara, ahora se está viviendo un "boom" dentro de este sector.
"La característica principal de la industria joyera en Jalisco es que es una industria familiar, entonces los familiares heredan los procesos, la forma de manejar la empresa. Por eso es difícil que el diseño entre a esas empresas que empezaron con un diseño tradicional.
"Pero actualmente hay muchas empresas que se preocupan inclusive por crear sus propias marcas, sus propios íconos, crear su diferenciación", dijo.
Jorge Alejandro Cruz López, gerente de Diseño y Tecnología del Centro de Diseño y Desarrollo de la Industria de la Joyería y Platería (Cedij), también coincide en esta tendencia.
El ejemplo más evidente de ello, indicó, es la creación de este instituto hace tres años.
"Sabemos que Guadalajara es de los mercados más cerrados y más duros que puede llegar a haber; sin embargo, sí hay aceptación (de la joyería de autor) sabiendo brindar al comprador final lo que quiere", comentó.
Para delimitar este concepto, Aldo Campos ubica a la joyería de autor en dos casos: bajo la iniciativa del propio diseñador, o bien, la que se genera en las empresas y es presentada con el nombre del creador.
Las características más comunes, agregó, son que no hay restricciones de producción ni de costos; la creatividad es lo principal.
Otro rasgo es el precio. Dado que generalmente se hacen por encargo, o bien, son piezas de edición limitada, la diferencia con la joyería comercial sí es amplia; además, por esta razón, el volumen de venta es bajo.
Para darse una idea, Aldo Campos refiere que llegó a diseñar una joya de hasta 3 mil 500 dólares, un anillo de oro blanco de 14 quilates con pedrería incrustada.
De igual manera, las joyas se manejan en colecciones -constan de anillos, aretes, pulseras, collares y demás piezas- bajo un solo concepto que demuestra el estilo y la habilidad del diseñador.
Al no tener límites, también se presta para la experimentación. Así, los creadores prueban con diversos materiales, como acrílicos, resinas, esmaltes, caucho...
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