El más popular en Israel

AutorOfer Laszewicki Rubin

TEL AVIV.- Desde que Donald Trump tomó las riendas de la Casa Blanca en 2017, las cosas con su mejor aliado en Medio Oriente dieron un giro de 180 grados.

El mejor "regalo" fue el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel y la promesa cumplida de trasladar allí desde Tel Aviv la Embajada de Estados Unidos, rompiendo así la tradicional política de Washington y la Comunidad Internacional respecto al estatus de la disputada ciudad.

Con la anterior Administración de Barack Obama, el Primer Ministro Benjamín Netanyahu mantuvo relaciones tensas, especialmente por las exigencias estadounidenses de congelar la expansión de los asentamientos judíos en Cisjordania.

Pero Trump cambió el rumbo: también reconoció la soberanía israelí sobre los Altos del Golán -territorio capturado a Siria en 1967-, gesto por el cual el Premier israelí prometió nombrar una aldea en la región montañosa con su nombre.

Incluso uno de los principales equipos de fútbol en el Estado judío se rebautizó como "Beitar Trump Jerusalén" tras el gesto de la Embajada. Luego del traslado de la sede diplomática, Jerusalén se tiñó de banderas de Estados Unidos y carteles que rezaban "Trump es un verdadero amigo de Sión".

"Netanyahu, otra liga", se leía en los pósters gigantes en la última campaña electoral de Israel, donde el líder del Likud aparecía sonriente dando un apretón de manos a al Mandatario estadounidense.

Y tras la reelección del Premier, en abril, Trump se mostró eufórico por el resultado: "Creo que con Bibi tenemos mejores opciones para lograr la paz. Es un gran aliado y un amigo".

Sin embargo, aunque entre los israelíes la popularidad del estadounidense crece cada vez más, en el lado palestino...

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