Premian con Cabot a Elena Poniatowska
| Autor | Érika P. Bucio |
MÉXICO.- De estar confinadas hace medio siglo en las páginas de sociales de los diarios, las mujeres han pasado a ser hoy la voz más honrada del periodismo, considera Elena Poniatowska, quien ayer fue galardonada con el Premio Maria Moors Cabot de periodismo, que otorga la Universidad de Columbia en Nueva York.
"Es mucho más difícil hacer corrupta a una mujer que a un hombre", sostiene la escritora. "Las mujeres en general, salvo excepciones, son mucho más honradas que los hombres por la sencilla razón de que es muy difícil que a una mujer le metan en la bolsa del saco el famoso chayote, el sobre con dinero".
Poniatowska (París, 1932) se hizo merecedora del Cabot por sus 51 años de trayectoria periodística y por haber dado voz a los pueblos olvidados de México, según el jurado del galardón que es entregado desde hace 66 años a periodistas y editores latinoamericanos comprometidos con la libertad de prensa y las relaciones interamericanas.
"Empecé, como todas las periodistas en esa época, en la sección de sociales del Excélsior, porque a todas nos confinaban a eso, y porque creían que solamente íbamos a trabajar unos años mientras nos casábamos. Luego me pasaron a política y empecé a interesarme en los problemas de la calle: ver lo que le sucedía a la gente", recuerda.
En sus crónicas, entrevistas y reportajes, Poniatowska no sólo ha dado voz a las figuras del arte, la política y el deporte, sino también a la gente de la calle.
"El personaje de la calle tiene una voz imprevisible e inesperada, ni cuenta se da de que al hablar está haciendo poesía; no está maleado y tampoco te quiere impresionar para que caigas desmayada a sus pies. Lo que sí sucede con los otros, que te quieren dejar muy apabullada para que digas cosas preciosas. En cierta forma te están comprando".
La labor periodística de Poniatowska consta en las entrevistas a personajes del deporte, la cultura, la política, el espectáculo y distintos ámbitos sociales compiladas en los ocho tomos de Todo México, en el testimonio del movimiento estudiantil del 68 de La Noche de Tlatelolco, en el registro de los días que siguieron al terremoto de 1985 en Nada, Nadie: las Voces del Temblor, en la crónica de los movimientos sociales del país en Fuerte es el Silencio y en las crónicas urbanas de Todo Empezó el Domingo.
Pero de ninguno de sus libros se...
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