Pretende Tlaquepaque exploración de túneles

AutorGustavo Aréchiga

Se habla de una red de túneles bajo el suelo de Tlaquepaque.

Se rumora sobre pasadizos secretos, fugas, monjas que caminaban secretamente en las noches, sacerdotes escondidos y del intercambio de intereses entre el clero y la clase pudiente que se instaló hace poco más de 150 años en la Villa de San Pedro.

Algunos se aventuran a imaginar un mapa donde los túneles comunican varias fincas antiguas como el Centro Cultural El Refugio, el Museo Regional de la Cerámica y la Casa Histórica, con los dos templos del Municipio, la Parroquia de San Pedro y el Santuario de La Soledad. Incluso, las conjeturas van más allá: podría existir un túnel secreto en la misma casa donde vive el Cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez.

Con la intención de resolver todas las incógnitas, Mauricio Monclova, director de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Tlaquepaque, informó que esta semana entregará un oficio de petición para que el INAH investigue y explore con la supervisión de expertos la existencia de dichas rutas subterráneas.

Ernesto Briseño, investigador de la historia de Tlaquepaque, asegura que estos túneles fueron construidos probablemente cerca del período de la Reforma, a mediados del siglo 19, ante la preocupación de la Iglesia católica de ver afectados sus intereses por los cambios políticos emprendidos por Benito Juárez, como finalmente sucedió.

Hoy, el hecho es un secreto a voces en el Municipio alfarero.

"En cada manzana hay registros de estas entradas. Lo que sucede es que todo se maneja con hermetismo por muchas razones: las personas mantienen en secreto sus túneles por temor a que intervenga el INAH y los expropien como patrimonio histórico de la Nación", explica Briseño.

"Todos dicen: 'Yo los vi, pero no me animé a bajar'. Todos hablan de leyendas a oídas, todo el mundo, por eso los túneles se mantienen con un toque de misterio, de hechicería y de morbo".

Hallazgos de leyenda

En documentos desaparecidos se habla de un mapa realizado por militares durante la época cristera, donde se especifican los puntos de entrada, la existencia de galerías que eran utilizadas como dormitorios dentro de la tierra y rampas por las que podía entrar perfectamente un jinete con su caballo.

La falta de información y archivos hace difícil la comprobación de lo anterior. Sólo existe una fotografía que el arquitecto Alejandro Zohn tomó cuando le fue encargada la reconstrucción del actual Centro Cultural El Refugio, la cual se conserva en el Museo Pantaleón...

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