{Probando, probando}
| Autor | Adriana López-Acosta y Mariana Ampudia |
Suenan los acordes de guitarras afinándose, dedos golpeteando los micrófonos y ríos de cables que desembocan en amplificadores.
Guadalajara para oídos y se pone de modo para hacer de sus calles y recintos un gran escenario, para la primera edición de la Feria Internacional de la Música (FIM).
Cerca de tres años, diversos colaboradores y un salpicadero de músicos de distintos rincones del planeta, fueron los ingredientes que se combinaron para hacer de esta propuesta una realidad.
Para ello, se formó un Consejo FIM, del que destacan músicos como Joselo Rangel, de Café Tacvba y Álvaro Abitia, ambos directores de la Escuela Libre de Música y participantes en los contenidos musicales y académicos; la Universidad de Guadalajara sumó esfuerzos con Ana Teresa Ramírez en la dirección de la Feria, Enrique Blanc en la selección tanto musical como cinéfila, y muchos otros expertos.
Así fue como idearon los contenidos de una serie de paneles, encuentros profesionales y talleres para todo tipo de públicos.
"Intentamos en esta primera feria ofrecer un panorama muy general, con la intención de que la gente común y corriente pueda imaginarse la estructura de una industria que está cambiando", dice Álvaro Abitia, "Es como un proceso de 'alfabetización' en esta primera feria." "Los temas se eligieron para abrir discusiones de todo que ha pasado este último siglo dentro de la industria de la música", comenta Ana Teresa Ramírez, "(hablar) de lo que estamos viviendo, de todos estos cambios, de qué está pasando con la música y el Internet, qué está pasando con la era digital, de los cambios que han sufrido los sellos discográficos con este nuevo siglo, en el que todo mundo puede bajar su música del Internet.
"(Nos cuestionamos) cuáles son los retos, cuáles las alternativas de negocio que esta nueva era está planteando... a raíz de esas preguntas, nosotros escogimos los temas de los paneles, los encuentros, y de los talleres, (...) para responder y encontrar alternativas, y hacer un punto de encuentro para estas personas dentro de la industria, desde el músico, el mánager, el productor, el autor, el ingeniero de sonido... todas estas personas inmersas en el mundo de la música." Como la música es el corazón de este evento, se diseñaron conciertos especiales, showcases y recitales.
"Enrique Blanc hizo un planteamiento inicial," explica Abitia, "lo revisamos juntos, y con base en él se hizo una especie de curaduría de géneros (...), y como queríamos sacar la FIM a la calle, elegimos siete lugares que representan muy bien la noche de Guadalajara, y cada uno con diferentes géneros".
Para complementar la oferta, se incluyó un pequeño ciclo de cine, seleccionado también por Blanc, que ha trabajado en las últimas ediciones del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), haciendo elección de Son de Cine.
"Quería tener una película mexicana, entonces recurrí a Inti Cordera, que es el director de...
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