Puntos y Contrapuntos / Aguas pestilentes

AutorPedro Mellado

En aguas muy sucias, pestilentes y turbulentas tendrá que navegar la Comisión de Vigilancia del Congreso de Jalisco -que preside el priista Hugo René Ruiz Esparza Hermosillo- si pretende hacer realidad y cumplir escrupulosamente su deber de fiscalizar la actuación del Auditor general del estado, Alonso Godoy Pelayo, quien ha permanecido en el cargo los más recientes 12 años, desde el 2004 hasta la fecha.

Si el acuerdo asumido por unanimidad en el seno de la Comisión de Vigilancia el pasado martes 2 de febrero se ejecuta hasta sus últimas consecuencias, habría muchos implicados que tendrían que ser citados a comparecer ante el Congreso y como consecuencia de las investigaciones que realicen los legisladores, tendrían que presentarse denuncias penales, para que el Ministerio Público y la Fiscalía General de Jalisco -que encabeza Jesús Eduardo Almaguer Ramírez- actúen en la persecución de algunos presuntos delincuentes.

Hay un mar de fondo en la denuncia penal que el Congreso de Jalisco presentó el martes 20 de septiembre de 2011 por la autorización, refrendo y recepción de pagos presumiblemente indebidos hechos a Godoy Pelayo, por 10.7 millones de pesos entre el 2007 y 2009. Sobre todo, porque no existen documentos que justifiquen la legalidad y la pertinencia de esos pagos.

Alguien o algunos, podrían ser responsables por el delito de peculado, en los términos del Artículo 148 del Código Penal: "Comete el delito de peculado todo servidor público que, para usos propios o ajenos, distraiga de su objeto dinero...

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