PUNTOS Y CONTRAPUNTOS / El ausente

AutorPedro Mellado

Hay personas que con frecuencia preguntan sobre su paradero, pero seguramente alguien le dijo que calladito se ve más bonito, razón por la cual él habría asumido con espartana disciplina la disposición que le prohíbe hacer declaraciones, difundir información sobre los presuntos logros de su Administración o involucrarse abiertamente en alguna campaña proselitista.

Si usted ingresa a la página oficial del Gobierno de Jalisco en Internet y busca información relacionada con las actividades de Emilio González Márquez, Mandatario de la entidad, se topará de frente con el siguiente aviso: "En cumplimiento a las disposiciones legales y con motivo del inicio del período de campañas electorales, este portal oficial de Internet retira algunos de los servicios de difusión gubernamental relativos a logros, acciones y programas de la administración del Gobernador del Estado para no incurrir en prácticas que pudieran considerarse ilegales".

Esa veda informativa está regulada por el segundo párrafo del apartado "c", de la fracción tercera del artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Ese enunciado advierte: "Durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y locales y hasta la conclusión de la respectiva jornada comicial, deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental, tanto de los poderes federales y estatales, como de los municipios, órganos de Gobierno del Distrito Federal, sus delegaciones y cualquier otro ente público".

Emilio ha asumido una actitud que establece un marcado contraste con la conducta que ha sido común, en los más recientes cinco años, en un Gobernador manirroto, despilfarrado, frívolo, con una enfebrecida proclividad a regalar dinero a manos llenas a los empresarios, a la Iglesia católica, a las dos cadenas televisoras más importantes del País, a promotores de eventos deportivos o faranduleros, y a medios de comunicación en general.

Este desaforado hábito de regalar...

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