Puntos... y Contrapuntos... / Plazo de gracia

AutorPedro Mellado

La Semana Santa será un remanso de tranquilidad para atemperar la potencial percepción negativa de los ciudadanos sobre los efectos del aumento en la tarifa del transporte urbano en la economía de quienes son menos favorecidos por la fortuna, en la zona metropolitana de Guadalajara.

Sin duda la estrategia de hacer efectivo el aumento en los camiones urbanos a partir del sábado 19 de marzo, justamente dos días antes del inicio de la Semana Santa, y con un periodo de gracia de ocho días de la Semana de Pascua, creará las condiciones benévolas para atemperar las presiones por el alza en el transporte público.

Sin duda fue una medida muy bien planeada y mejor ejecutada por el gobierno estatal y por los camioneros, que dócilmente aceptaron no hacer ruido, con respecto a una tarifa que por lo menos consideran insuficiente, pero que no va en correspondencia directa con los beneficios que los usuarios podrían esperar razonablemente.

Cuando concluyan estos quince días de asueto y de gracia, la sociedad despertará a su realidad y pocos tendrán el ánimo de cuestionar o protestar por un alza en el transporte, que repercutirá directamente en la economía de por lo menos el 70 por ciento de los habitantes de la zona metropolitana, que son los usuarios comunes de los camiones.

Pese al aumento, de 3.50 a 4.00 pesos, prácticamente nada cambiará en el servicio. Los camiones seguirán sucios, como siempre, con las ventanas sin vidrios, o con vidrios que están sellados para que los resignados usuarios se mueran de calor. Y en cuanto vengan las lluvias, seguramente disfrutarán los usuarios las maravillosas goteras en los trolebuses y los refrescantes y lodosos baños en los camiones que no tienen vidrios en las ventanas.

Todo seguirá igual y durante las horas pico, cuando más demanda hay de transporte, la gente esperará que pase un camión en horario oportuno y en el cual pueda haber cuando menos un pequeño hueco, para transportarse al trabajo o a la escuela en condiciones infrahumanas, como en una estrecha lata de sardinas.

Seguramente los choferes de los camiones seguirán tratando con igual desprecio a los estudiantes que presentan...

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