'Me quieren involucrar'
| Autor | Sonia del Valle Lavin |
MURAL / México
El jueves antes de morir Enrique Salinas de Gortari estaba deprimido. Y los últimos meses, ocupado la mayoría del tiempo arreglando asuntos con su abogado.
No tenía escoltas, se sentía solo, tenía una relación cotidiana con sus hermanos, los veía con respeto, era celoso e indeciso, relata Lucila Martínez en entrevista.
Lucy, como la conocen, dice que tuvo una relación sentimental con Enrique Salinas los últimos tres años de su vida, y hoy tiene miedo y pide protección para ella y su familia.
"Me preocupa porque esta señora Gilda Déneken y el abogado de Enrique he escuchado que han declarado cosas en contra de mí para involucrarme".
Asegura que desde el asesinato del hermano del ex Presidente le preocupan las "coincidencias". Relata que en el sepelio un grupo de personas la mira insistente.
El grupo está compuesto por Gilda Déneken, con quien Enrique vivió cerca de siete años; su hermana Lila Déneken, novia del abogado de Enrique; José Ricardo Hernández, esposo de Lupita Ampudia, íntima amiga de Gilda Déneken; Lilian de la Concha, ex esposa del Presidente Vicente Fox, amiga de Hernández y Ampudia.
En el sepelio, Juan Collado, abogado de la familia Salinas, se le acerca, le da una tarjeta de presentación con su número de celular al reverso y le ofrece ayudarla en cualquier circunstancia.
Lucy Martínez, después de su primera declaración ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, es traída de Tijuana, por un persona que dice trabajar en esa dependencia, para que amplíe su declaración.
José Luis García trabaja en una empresa de seguridad privada, pero fue por Lucy hasta Tijuana, la llevó al Estado de México, ella comenzó a declarar a la 1 de la mañana y llegó a su casa 10 horas después.
Recuerda el ofrecimiento de Collado, le marca y él nunca responde a las más de cinco llamadas que le hace.
Lila Déneken, unos meses antes del asesinato de Enrique Salinas, amenaza verbalmente a Lucy Martínez, recordándole que tiene un novio muy poderoso y que debe cuidarse. En octubre, Enrique le dice que muy pronto tendrá la posibilidad de irse a vivir a Francia. Dos años antes, le pide que se escape con él.
"Me dijo, hay una orden (de la Interpol), no sé si es de aprehensión o de presentación, pero en lo que investigan me voy a ir a algún lado y me dijo: 'Lucy, ¿te animas a irte conmigo?' Yo le dije sí.
"Hice mi maletita, tomé mi pasaporte y nos fuimos a Misión del Sol, junto con mi amiga Andrea, y ahí estaba Juan Collado...
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