Quita mitos a Morelos
| Autor | Alejandro Alvarado |
A la imagen y a la biografía de José María Morelos se le han adherido una serie de leyendas y mitos que opacan el hecho histórico, opina José Fabián Ruiz, director del Museo Casa Natal que lleva el nombre de este sacerdote y militar insurgente, en Morelia.
Que fue de origen negroide, huérfano y de niñez menesterosa son afirmaciones que Ruiz declara erróneas en el libro Morelos; Origen Familiar, Infancia y Juventud, publicado en el marco de la celebración del Bicentenario de la Independencia.
"Este libro fue publicado más que nada para destruir una serie de mitos y leyendas que se le han cargado a Morelos, verbigracia, que tuvo origen negroide, como dijo indebidamente Lucas Alamán; no hay nada de eso", afirma el investigador.
"Es criollismo puro por el lado paterno e indigenismo mestizo por el lado materno, asimismo Morelos no fue huérfano, como se ha manifestado, sino que fue el tercero de ocho hermanos que tuvo el matrimonio Morelos Pérez Pavón; de estos ocho hermanos, cinco murieron casi recién nacidos, como era en el siglo 18".
Las afirmaciones de Ruiz son el resultado de 30 años de investigación, de escudriñar documentos históricos que conserva el Arzobispado de Michoacán, así como del Archivo Histórico y del propio Museo que dirige.
Tampoco nació por accidente en la finca que actualmente es el Museo Casa Natal de Morelos, sino porque su madre fue exprofeso a aliviarse en ese lugar que era para entonces, un Hospital de Agustinos, dice el autor.
El llamado "Siervo de la Nación" nunca fue menesteroso, agrega, pero su niñez sí fue humilde, porque la madre y el abuelo eran maestros de escuela primaria, teniendo algo de capital, y a su vez tenían una capellanía dejada por el bisabuelo materno.
"A los 14 años (de edad, se le) muere su abuelo y, además, pierden la capellanía económica que tenían. Morelos se va a trabajar con un tío a la hacienda ubicada cerca de Apatzingán; ya jovencito empezó a trabajar como labrador y cinco años después ya era el jefe atajador de la recua de 120 cabezas de ganado que el tío Felipe Morelos Ortuño tenía", afirma Ruiz.
Como atajador, Morelos conoció las tierras del Sur y tuvo acceso a la biblioteca de Juan Fermín Izazaga con la que reunió conocimientos que le permitieron llegar al entonces San Nicolás Obispo, cuando Miguel Hidalgo era rector de este colegio de Valladolid, hoy Morelia, convirtiéndose en un alumno premiado.
Esto, especificó Ruiz, echa por la borda la idea de que el insurgente era poco culto...
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