Radio: Menos credibilidad
| Autor | Lucina Jiménez L. |
Seis años del estudio de Consumo Cultural y Medios de Comunicación del Grupo Reforma parecen revelar la ratificación de ciertas tendencias en el uso de la radio de México entre millones de ciudadanos conquistados a la vez por la televisión, la familia y los centros comerciales, espacios que conforman sus principales ámbitos de referencia.
Las ondas del milenio
Durante 1999 (el año de estudio que hoy se da a conocer y que se suma a 1994, 1995, 1996, 1997 y 1998), la radio capitalina introdujo muchas transformaciones, no sólo tecnológicas, sino también cualitativas: reagrupamientos, cambios de perfiles, nuevos conductores en programas consagrados y movimientos de comentaristas e informadores de sus nichos tradicionales hacia espacios y propuestas propias.
Como ejemplo de lo anterior, ahí están el nuevo Detrás de la Noticia de Ricardo Rocha; el nacimiento de Imagen de Carmen Aristegui, Pedro Ferriz de Con y Javier Solórzano; el cambio en NRM de Morena a FM Globo; 14:40, con su nuevo sistema noticioso; los varios cambios en Radio Centro; la recuperación del perfil original de Pantera; la reestructuración de Radioactivo.
La radio, pues, se prepara para enfrentar el nuevo milenio.
Más allá del simbolismo del que ha sido rodeado, el año 2000 es importante. Los medios son el territorio privilegiado de expresión de la política, en el cual los ciudadanos son testigos y a su vez interlocutores de la construcción mediática del acontecimiento electoral. Participan en la creación de redes de significados, que matizados por la subjetividad de cada individuo, sin duda influirán en el accionar del público en las urnas.
Según la más reciente investigación de MURAL sobre Consumo Cultural y Medios de Comunicación, durante 1999 la radio continuó abarcando a la mayoría de los ciudadanos, quienes, en promedio, la encendieron 3 horas promedio diarias. El 67 por ciento de los tapatíos, 61 por ciento de los regiomontanos y 70 por ciento de los capitalinos escuchan la radio todos los días en diferentes atmósferas; otros más la sintonizan varias veces entre semana. La preferencia por la banda de FM es definitiva.
El peso de la radio no deja de ser considerable: según la Asociación de Radiodifusores del Valle de México, en 1999, 47 millones 729 900 personas integraron el alcance acumulado promedio de lunes a domingo.
Debilitamiento del uso informativo
Más allá del dinamismo noticioso y de las orientaciones corporativas y personales de los informadores, la radio es...
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