Rafael Alarcón / Por su propia luz

AutorRafael Alarcón

Es una maravilla cuando una pequeña de tan sólo 13 años empieza a dar pasos gigantes dentro del deporte.

Lo del triunfo de Marijose Navarro, en el Nacional de Aficionadas, es un gran acontecimiento porque se convirtió en la golfista más joven en ganarlo, pero su triunfo ha generado una inútil expectativa y comparaciones con Lorena Ochoa.

Ella lleva un paso increíblemente bueno en su desem- peño, ya ganó torneos juveniles relevantes en Estados Unidos y se antoja para que pronto sea considerada no sólo la mejor juvenil, porque ya lo es, sino la mejor amateur del País.

En el Nacional triunfó de punta a punta con scores de 70, 74, 74, y 80 para 10 arriba de par en el Club de Golf Vallescondido, lo cual indica una clara madurez dentro del campo.

Ganar en el campo que la vio desarrollarse no fue fácil, ya que siempre estuvo al acecho de la sudafricana Kim Williams y, faltando 4 hoyos, enfrentó las idiosincrasias de la novatez al ser penalizada con dos golpes por tocar impedimentos sueltos dentro de un obstáculo de agua.

Aunque el error casi le cuesta la hazaña, es mejor reconocerle que enfrentó los tres últimos hoyos con la frialdad necesaria para sobreponerse a la adversidad, triunfar y así poder iniciar un capítulo nuevo en su historia competitiva.

Todos deseamos que en el golf aparezcan muchas figuras como Marijose, sin embargo, el golf es un deporte de longevidad; adelantar triunfos o compararla es simplemente una forma de ponerle obstáculos en su camino.

Los mejores golfistas no...

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