Tiene raíces europeas
| Autor | David Loji |
Un sedán de entrada compacto no es algo nuevo para Buick, modelos como el Skylark y el Somerset ya tuvieron esa categoría en la gama de la marca americana.
Lo interesante es que a diferencia de estos dos modelos, el nuevo Verano es un producto global, ya que comparte su plataforma con el Opel Astra sedán, lo cual le da un manejo y desempeño creíble al nuevo Buick.
El Verano cuenta con elementos visuales de la marca Buick como la parrilla cromada de barras verticales y el uso de cromo ornamental.
Sin embargo, se ha hecho una buena reinterpretación de estos rasgos de familia que le dan un aspecto que hacen que este auto no luzca tan conservador y solemne como los B uick de antaño.
Cuenta con rines de 18 pulgadas en acabado grafito. La iluminación trasera no usa LED´s y los faros son de halógeno en vez de xenón; debe mejorar este aspecto.
El interior presenta plásticos y piel de buena calidad; además la ornamentación usa imitación de metal de muy buena calidad.
Fuera de la falta de una cabecera central trasera no se ven intentos de reducir costos en la cabina de este auto.
Buick le dio una reinterpretación moderna a la iluminación de los instrumentos usada previamente que con su tono Aqua y la iluminación mediante LED´s ambiental también en este tono le da un aire tipo "lounge" a la cabina.
Las gráficas de los instrumentos son algo conservadoras, pero esta sensación se contrarresta al ver el aspecto avanzado de los controles, que tienen una abundancia de botones en la consola central.
En el centro del tablero hay una pantalla táctil de 7 pulgadas para el sistema de navegación, que además incluye sistema Intelli Link, que permite controlar Apps que usan celulares inteligentes como Stitcher y Pandora. Esta conectividad es un "gancho" importante para generaciones de compradores más jóvenes.
Conducir el Verano Turbo muestra que Buick está tomando en serio su objetivo de que una clientela joven considere a este modelo.
La suspensión no es blanda y además ofrece un buen nivel de control y agarre; la marcha es inconfundiblemente firme, pero sin caer en incomodidad.
Este auto no da la impresión de viajar en una nube como los Buick de antaño y esto es bueno.
La calibración de la suspensión permite sentir el camino y el rodaje de las llantas, lo cual de nueva cuenta es bueno para quien aprecia una conducción dinámica.
El motor turbo tiene una respuesta rápida y permite alcanzar sin mucho esfuerzo velocidades de carretera. No presenta un "retardo turbo"...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba