Del rancho a la duela

AutorGabriel Tamayo

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ZAPOTÁN, Nay.- En dos lugares se siente feliz Gustavo Ayón: en las duelas de la NBA y en su rancho, en Nayarit.

Quien hace poco más de un mes fue firmado por Nuevo Orleans en la mejor Liga de baloncesto del mundo y que tiene un sueldo de poco más de un millón y medio de dólares por año, reconoció que es feliz en su rancho en Zapotán, Nayarit, donde aprendió a piscar, ordeñar vacas y desgranar maíz.

Sus vacaciones las usa para visitar a sus padres, quienes todavía viven ahí, en la misma casa de hace años, solamente un poco remodelada.

"Estar en mi casa, estar con mis padres, en el rancho, en el pueblo, me fascina estar en el rancho (...) hago todas las cosas que hacía de niño. Yo soy el hombre más feliz, me olvido de todo", dice el...

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