Raso y Colocado/ Y ahora contra América

AutorEduardo de la Torre

Por lo pronto respondieron. Guadalajara fue al mito llamado "volcán" y no precisamente a contemplar una erupción felina; con todo y sus cuatro ausencias, Chivas tuvo lo suficiente para apaciguar a sus inofensivos contrincantes.

Control de balón, dominio territorial y sobre todo, un efectivo juego de conjunto fue suficiente para que Chivas se adueñara de las condiciones del encuentro, aunque era comprensible que no se pudiera reflejar de manera contundente en el marcador.

Porque una cosa es controlar al rival, y otra, controlar el partido.

Ya sabemos que Tigres depende del humor con el cual salten a la cancha sus figuras, como lo pudo constatar Atlas en la primera jornada, para que el equipo muestre signos de peligro, por eso, Chivas optó por minar la frágil mentalidad felina, para después, con la debida precaución, asestarles el golpe mortal.

"El Volcán" jamás explotó, vamos, ni con el ingreso de su última contratación, llegó a esbozar alguna "fumarola"; si el problema fundamental de Tigres es el individualismo ofensivo, con la llegada de Osmar Donizette es factible que dicho conflicto se multiplique.

Ante dos solistas (Claudio Núñez y Luis Hernández), "Tuca" Ferretti colocó una novata, pero decidida tercia (Héctor Castro, Juan Pablo Alfaro y Alfonso Loera); en medio campo Chivas no profundizó porque todavía no está listo, pero en cambio sí supo mantener el balón en su poder.

Una vez nulificado el ataque de los Tigres, Alberto Coyote pudo adelantar su posición, proporcionando el soporte necesario para que "Chima"...

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