Razones y Proporciones/ Tema inagotable

AutorManuel Sánchez

Difícilmente existe otra variable económica de mayor interés popular que el tipo de cambio. Esta atención obedece, en gran medida, a la asociación entre grandes aumentos de este precio clave y las crisis macroeconómicas en el pasado. Sin embargo, a diferencia de entonces, actualmente la autoridad monetaria no se compromete a garantizar un valor o intervalo para la paridad lo que, junto con una política monetaria adecuada, puede romper la relación entre depreciación cambiaria y crisis.

La estrategia de paridad predeterminada seguida por México hasta 1994 no impidió la ocurrencia de severas devaluaciones, con efectos nocivos sobre el empleo y los salarios reales en pesos, al violarse repetidamente la condición para su funcionamiento, es decir, que la política monetaria se determine exclusivamente por la demanda de pesos, y no por un objetivo arbitrario.

Por ello, actualmente el consenso de los "expertos" para el caso de un régimen cambiario fijo es a favor de dos opciones que automáticamente aseguran tal condición: una caja de conversión al estilo argentino o una "dolarización" como en Panamá. Estas alternativas, un poco menos en boga en México por el reciente éxito en la baja de la inflación, garantizan la estabilidad de precios, si bien no están exentas de problemas, principalmente de orden político, que por el momento dificultan su viabilidad en el país.

Con un régimen flexible, el tipo de cambio se determina por la oferta y la demanda de pesos respecto de otras monedas y, por tanto, sus movimientos resultan de cualquier factor que afecte esa interacción, circunstancia tan compleja que explica el escaso poder de predicción de los modelos estadísticos del tipo de cambio a corto plazo. El comportamiento de la paridad es semejante al de cualquier precio en otro mercado: sube (el peso se deprecia frente al dólar) si la cantidad de pesos en circulación supera la demandada, y baja (se aprecia) con lo contrario.

Dado que el banco central tiene cierto control sobre la oferta de pesos en la economía, los movimientos cambiarios pueden reflejar con frecuencia variaciones en la demanda, es decir, en la preferencia del público por mantener activos financieros en esa moneda. Aparentemente, ésta aumentó al transcurrir con limpieza las elecciones presidenciales, lo que se reflejó en una reducción de la paridad por varias semanas.

En el fondo, el obstáculo más importante para mantener activos financieros en pesos consiste en el temor de una pérdida en el...

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