Tiempo de Negocios/ Autoridades reacias a echar a andar aeropuerto de Cancún
| Autor | Darío Celis Estrada |
Será el próximo lunes cuando se efectúe la Junta de Consejo en Asur. Un punto a tratar es la solicitud de la SCT, que encabeza Pedro Cerisola, de apoyo a las líneas aéreas mexicanas.
Asur, que comanda Franz Gunts, opera las terminales de Cancún, Cozumel, Mérida, Tapachula, Villahermosa, Oaxaca, Huatulco, Minatitlán y Veracruz, que en conjunto atienden a cerca de 11.5 millones de pasajeros anualmente.
Esta compañía auténticamente ha pasado las de Caín para poder desarrollarse. Sin embargo, desde que aceptaron el compromiso de administrar los nueve aeropuertos sabían a lo que se enfrentaban: una natural resistencia al cambio.
El caso más ilustrativo de esa resistencia es Cancún. Al cierre de este año se habrán invertido ahí 105 millones de dólares. Unos 75 millones en mejora de las instalaciones y 40 millones en el edificio para vuelos charters y una FBO.
De acuerdo con el programa de Asur, el 42 por ciento de todo el espacio será comercial. Hablamos de 2 mil 140 metros cuadrados utilizables que fueron asignados en licitación internacional a Grupo Mera, de Rafael Aguirre.
El grueso de esa superficie se ubicará en la Terminal 2, donde se prevé instalar un restaurant TGI Friday's, un Corona Beach Bar, Domino's Pizza, Baskins Robins, un Kalaua Coffee, Guacamole's Grill Bar y un salón VIP, entre otros.
Mera ha comprometido inversiones por 6 millones de dólares en Cancún, Cozumel y Mérida para hacerse cargo del corredor gastronómico. El problema es que todavía no ha podido acceder al permiso de las autoridades estatales y federales.
Sucede que de los 46 arrendatarios anteriores, queda un pequeño comerciante que se niega a salir. El asunto se le complicó a Asur por otro arrendatario que se ha movido muy bien en los juzgados. Se trata de Duty Free, que encabeza Julián Díaz.
Es paradójico que una compañía que tiene una tienda libre de impuestos, ni siquiera dentro de la zona comercial, sino en el edificio satélite donde están las salas de última espera, tenga virtualmente de su lado a las autoridades.
Duty Free se negó a renegociar su contrato. La firma paga cerca del 17 por ciento de sus ingresos a Asur. Una cifra ridícula si considera promedios internacionales en otras latitudes que van entre 30 y 40 por ciento.
Asur lo consideró, pero fue tal su negativa a mejorar la comisión, que optaron por Aldeasa, que capitanea Alejandro Malagón. Duty Free posee una tienda de 150 metros y dejó ir la oportunidad de manejar la nueva de 500 metros.
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