Rebanadas / Un buen rato en La Lidia
| Autor | Cony Delantal |
Platicando con una amiga acerca de comida española, me recomendó La Lidia, así es que me llevé a mi comadre a la hora de comer.
Este lugar se ubica en la parte baja de Punto Sao Paulo, en Av. Américas, donde rodeado de la bonita vista de los jardines que tiene al centro, el lugar comparte con restaurantes como La Estancia Gaucha, Chopstix y Olio Bistro.
A llegar nos ubicamos en el área de la terraza, que es un poco más grande que el comedor que tienen en el interior. Me gustó el lugar, con un estilo muy relajado tipo bar de tapas español, la terraza está techada pero tiene un sistema que cada cierto tiempo se activa con una brisa.
Después de que ocupamos nuestra mesa pedimos al mesero que nos recomendara alguna bebida tradicional, él nos sugirió la sangría de la casa, de 60 pesos, que contiene una mezcla de vino tinto con un toque de brandy, agua mineral con pequeños trozos de fresa, uva y manzanas.
Yo me animé por una y mi comadre como que andaba de buenas y pidió una bebida que se llama Negroni, de 70 pesos, que prácticamente era parte de Campari y vermut con ginebra, con rebanadas de naranja fresca en las rocas. Les digo que andaba de buenas.
Las bebidas las acompañamos con panecillos con ensaladilla rusa de atún con papas, pimientos y zanahoria, muy ricos.
De entrada pedimos un plato de pulpo a la gallega (de la receta de las pulpeiras), de 90 pesos, y un plato de gambas al ajillo con gula, de 100 pesos.
El pulpo venía con papas y espolvoreado con páprika, y las gambas (camarones) servidas en una cazuela de barro muy al estilo gallego con aceite de oliva, chile guajillo y las angulas que, a mi parecer, eran muy pocas pero complementaban bien.
Siguiendo con las costumbres del almuerzo español mi comadre pidió una fabada asturiana, de 55 pesos, muy tradicional, con alubias, chorizo español, cerdo y morcilla. Yo pedí un gazpacho, de 40 pesos, te lo sirven en un plato aparte con pepinos y pimientos morrones verdes y rojos, todos éstos en trocitos, y pequeños crutones.
Tuve que probar la fabada de mi comadre porque que se veía muy rica, y así fue, gracias al pequeño acento de pimienta que le daba ese especial y ligero toque picoso; mi gazpacho, un poco espumoso pero muy fresco y bien condimentado.
Como plato fuerte pedí un lomo adobado con patata panadera o en rodajas, de 140 pesos, y mi comadre pidió un pescado a la Bilbaína, de 100 pesos, también con patata panadera.
El lomo adobado llega servido en pequeñas láminas con las papas cocinadas...
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