Rebanadas / Cosas que me vuelan la cabeza
| Autor | Cony Delantal |
Desde hace casi seis meses que empezó esta pesadilla de la pandemia he venido comentando sobre la importancia de apoyar a que nuestros amados restaurantes de la Ciudad. Les he platicado que los servicios a domicilio son una buena alternativa para los que acostumbramos a darnos una escapadita los fines de semana.
Pero en las últimas visitas he encontrado que ya nos bajó el nivel de alarma y muchos empezamos a relajarnos con respecto a las medidas de protección, propia, y de los demás.
Y si algo me vuela la cabeza es que algunos empleados de los restaurantes actúen a contrapelo de lo que disponen las autoridades de salud pero que, además, infiere en las personas histéricas como su servidora, para no volver o, incluso, lamentar haber ido al lugar en turno.
Y es que por patético que parezca, el otro día fuimos, después de mucho pensarlo, a comer a un lugar de cortes al carbón y el mesero se bajaba la barrera de acrílico que tenía, en sustitución del cubrebocas, cada vez que hablaba dejando expuesta la boca y alzando la voz para que lo escucháramos.
Otra noche, en una cafetería, las mesas las "sanitizaban" con pequeños disparos de atomizador que apenas si lanzaban la cantidad suficiente para hacer una buena limpieza del mueble. Hagan de cuenta como las atomizaciones de perfume que hacen las demostradoras.
En otro lugar de costillas BBQ, el parrillero con el cubrebocas en la papada, hablando y dando instrucciones. Y por último, en una cadena de pastelerías, la señorita quitándose el cubrebocas para explicarle a otro cliente sobre su cambio, mientras mi charola estaba justo debajo de su boca. No, no, no, una chulada que me paraba los pelos de punta.
Señores trabajadores de la industria de los alimentos, ustedes son la cara de su restaurante y la única razón por la que un cliente puede volver o no. Yo sinceramente, no volveré a estos lugares porque si así actúan los que están a la vista, imagínense a los que no vemos.
En fin, ojalá lo tomen en cuenta, sobre todo, los encargados, gerentes y propietarios...
EL FLAT DE LA BOCHA
Pasando a otro tema más agradable, les platico que fuimos, por recomendación de la comadre, a un lugar que según dijo era nuevo: el Flat, de La Bocha.
La verdad es que sus recomendaciones siempre son garantía y esta vez tampoco le falló, pero sólo habría que hacer algunas aclaraciones. No se trata de un nuevo establecimiento, hijo de la exitosa Bocha, sino que es justamente otra Bocha, pero con un apellido, Flat.
De acuerdo con...
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