Rebanadas / Un cuarto de carne

AutorCony Delantal

Como les había anticipado, por fin fui a las hamburguesas gigantes del 1/4De Kilo, propiedad de Álvaro Aguilar, un joven emprendedor que ya prendió el carbón y está agarrando calor.

El concepto de su negocio es de las hamburguesas de 250 gramos, las cuales son pesadas individualmente. La carne es preparada en el lugar, condimentada con hierbas y especias para dar una jugosa y consistente lonja que ponen en un asador giratorio (el cual, por cierto, están patentando), hasta dejarla al punto exacto de cocción.

El local es pequeñísimo y se encuentra en el andador Pedro Loza, de modo que debes llegar caminando. Ése es el único inconveniente, la zona es difícil para la vialidad y el estacionamiento es un problema, pero parece que para el 1/4 eso de "no parking, no business", no aplica. El lugar estaba abarrotado.

Las pocas mesas del estrecho pasillo estaban llenas y la gente de pie frente al asador esperaba turno para pedir y luego recibir su hamburguesa, que tarda de 20 a 25 minutos en llegar.

Sin tantas excentricidades te envuelven la hamburguesa en papel encerado y la ponen en el plato o bolsa para llevar. La mayoría de la gente opta por hacer lo segundo, ya que encontrar una silla es casi imposible, y aunque tienen servicio de reparto, el área es limitada, así que los que ya conocen saben que vale la pena esperar.

Según me comentó Álvaro, y tiene razón, son la antítesis de las cadenas comerciales. Aquí las cosas toman su tiempo para ser preparadas.

Su menú es amplio y los acompañamientos son buenos, como los vegetales al carbón, en vez de papas a la francesa, o los chiles güeros, rellenos de adobera, por ejemplo.

Tienen especialidades como la chimichurri, la chipotle, la jalapeño o tocino en carne de res, así como las de pollo o camarón y la de portobello.

Ya en la mesa, pedimos una sola hamburguesa para tres niños, y sobró. Los compadres pidieron una de res con queso manchego y mi marido igual, todas de 41 pesos. Yo pedí una combinación hawaiana de carne con piña al carbón, de 45 pesos.

Luego de la espera, llegaron las tremendas preparaciones. Les debo decir que los vegetales a la parrilla estaban buenísimos. Las hamburguesas son enormes y vienen acompañadas de lechuga, jitomate y cebolla. Mi hamburguesa traía una rebanada de piña a las brasas, que le dio un sabor buenísimo.

La carne estaba perfecta en cocción, aunque muy condimentada. Mi marido y el compadre hasta pidieron una más para comerse la mitad entre los dos y no tuvieron reparo en...

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