Rebanadas / Cuestión de scones
| Autor | Cony Delantal |
Después de muchos años de no ir al Café Barra Café, regresé. Prácticamente desde que abrieron en Providencia fui tres veces y hasta el momento no había visitado el nuevo restaurante que abrieron en Guadalupe, muy cerca de la Glorieta Chapalita.
La experiencia después de una buena caminata por la Vía RecreActiva que, dicho sea de paso, creo es el mejor programa gubernamental para los habitantes, fue muy grata para los amigos, sus hijos y los nuestros.
Llegamos cerca de las 12:30 horas y el lugar seguía lleno. Tuvimos que esperar 25 minutos para que nos asignaran mesa. Por fin la obtuvimos y el mesero nos fue llevando poco a poco lo que pedimos anticipadamente mientras hacíamos antesala.
Yo me acordaba que ahí había probado por primera vez los scones, así que decidí presumirles a los amigos los deliciosos panecillos. Pronto el muchacho trajo algunos y luego repetimos porque moríamos de hambre.
No puedo decir cuáles son más ricos, si éstos o los de Café Cuatro, que es el otro lugar donde los he probado. En mi mente está el recuerdo del sabor un poco más azucarado en el Cuatro. Aquí son menos dulces, pero igualmente saben muy ricos. Menos resistentes al manejo porque se rompían fácilmente.
Lo que no les falla en el Barra es la cantidad de panecillos. Ah, cómo batallo en el Café Cuatro para encontrarlos. Yo creo que deberían considerar el éxito y hacer algunas piezas extra para vender por separado, como hace Robys con sus panquecillos de vainilla.
El caso es que comimos muy rico. Mi marido pidió unos huevos ahogados que son estrellados dentro de una salsa roja picante, que disfrutó mucho.
Yo ordené unos chilaquiles verdes y la salsa estaba deliciosa, con una buena porción al plato y sus frijoles refritos, crema ácida y cebolla. Para los niños pedimos waffles y hot cakes, y todos los disfrutaron. Venían tres piezas grandes que puedes acompañar con miel o jarabe de chocolate.
El jardín es muy amplio y los niños tienen un buen espacio para jugar, sólo sugeriría que tuvieran una sombrita para ellos. Con este solazo los pobres terminaron agotadísimos.
En suma, regresé y me dio gusto ver la amabilidad de los meseros y lo bien que desayunamos. Creo que podrían poner un par de mesitas más ante la gran demanda. Sí colocan algunas improvisadas, pero en domingo llega más gente por la Vía...
Por el suntory de pisa y corre
La semana pasada una de mis hijas debutó en teatro por sus clases de jazz, por lo que mi marido quiso festejarla, como veníamos del...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba