Rebanadas / ¡Oh!, Luciana
| Autor | Cony Delantal |
Este nuevo, ecléctico y fresco lugar se encuentra en plena zona de efervescencia restaurantera. Justo en el número 2772 de Avenida Providencia, Luciana Luciana es el nuevo restaurante que se ha avecindado en esta pujante y ya saturada zona.
Ese tipo de sitios son los clásicos que de manera modesta, tal vez tibia, empiezan a operar ante la vorágine que ocurre apenas metros afuera de su morada. Si bien Luciana Luciana aparenta no tener nada de movimiento al frente del establecimiento, en la parte trasera ocurre todo.
Un gran espacio, con paredes ajardinadas y un techo retráctil que permite la entrada de la luz o cobertura con sombra, nos recibió a la comadre y a mí.
Su carta es muy, pero muy breve. Apenas una hoja para los desayunos, con 10 platillos, casi todos a base de huevos, son la oferta.
Tienen un bowl de quinoa con yogur, de 85 pesos, o fruta de temporada, pero a la vez ofrecen algunas confecciones más elaboradas, como el muy de moda Croque Madame, de 85 pesos, que es pan brioche con jamón de pavo, queso manchego, huevo estrellado y salsa bechamel.
Pero lo mismo encuentras chilaquiles, los tan socorridos chilaquiles de nuestra ciudad, Frittata o tortilla de huevo horneada; huevos Benedictinos, omelette y huevos al gusto, es decir, puros huevos.
Pronto se acercó el mesero a nuestro lugar para colocar un par de piezas de pan dulce, una de ellas un croissant con cajeta y otro envuelto de hojaldre con queso crema y zarzamora. Estaban ricos, pero con eso de mi dieta ya no me está quedando mucha valentía para meterle más carbohidratos a este cuerpecito.
Pues pedimos unos chilaquiles divorciados para la comadre y unos huevos Benedictinos para mí, que siempre que los encuentro en un menú no pierdo la oportunidad de comerlos. Pero como el mesero recomendó mucho los chilaquiles tampoco quise desoír el aviso, así que pedí una guarnición solamente.
No tardaron mucho y arribaron muy coquetamente emplatados. Un poco de ceniza de chiles, otro poco de perejil y cebollín y tres rebanadas carnosas de tocineta ahumada, que se me hicieron más cercanas a una chuleta ahumada de cerdo, pero la verdad es que estaban muy ricas.
Los huevos estaban bien, la salsa lindamente ejecutada, pero tal vez un poco más de cuerpo y un tantito más de porción no le caería mal.
Los chilaquiles muy buenos. Cabe decir que eran de tortilla hecha con nopal y maíz. Los verdes, como me gustan, sin picante y con un toque de acidez. Los rojos no los probé pero creo que estaban...
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