Rebanadas / Rivadavia: grata sorpresa
| Autor | Cony Delantal |
Rivadavia es el nombre de un nuevo restaurante que se erige en Chapalita, en una calle, digamos, que nadie se esperaría.
Alejada un poquito del conglomerado de restaurantes, pero sin perder accesibilidad, el Rivadavia se ubica en la esquina de Árbol 399 y Sacromonte. Como todo buen restaurante tapatío tiene un área al aire libre y otra interior.
Nosotros decidimos sentarnos en la parte de la terraza. El lugar se presta para la cercanía entre comensales y ya empieza a lucir lleno. Su especialidad son los cortes argentinos y las pastas, además de las pizzas.
Podría pensarse que es otro más de los italo-argentinos que abren en la Ciudad, pero puedo decirles que el Rivadavia tiene su encanto, además de que presumen, como nadie lo hace, la experiencia y el nombre de su maestro parrillero, Jaime Hernández, quien tiene más de 20 años de experiencia.
Y no es cualquier cosa el puesto que desempeña, ya que de él depende en gran medida el éxito del restaurante. Esto lo saben los dueños y reconocen su esfuerzo, así que bien por ellos.
El lugar, además de una buena parrilla, tiene horno de ladrillo para cocinar delicias italianas como pizzas y vulcanos. Estos últimos los preparan sobre una base de pizza, les ponen los ingredientes de elección y le agregan otra base de pizza, de modo que al cocerse se infla la masa y es cuando aprovechan para ponerle al centro un poco más de salsa de tomate y queso, haciendo que parezca un volcán. Toda una delicia.
Tienen siete variedades de pizza, con precios que van de los 79 a los 129 pesos.
En cuanto a las entradas, la oferta es más abundante. Tienen chinchulines, provoleta al horno, carpaccio de res y de calabaza, empanadas y unas bolitas de risotto frito rellenas, conocidas como arancini, de la región de Sicilia.
Del asador surgen ocho variedades de cortes, algunos de ellos calidad Angus, entre los que están el vacío, los bifes, ya sea de lomo o de chorizo, y ancho, que es también conocido como New York, además de los tuetanitos a la parrilla, esos que tanto le gustan a mi marido.
En las pastas encuentras tradicionales como el fetuchini al pesto y otras más preparadas al horno.
Entre las especialidades de la casa se cuentan la milanesa porteña, polpette al forno, bistecca in costra de panne, que es filete marinado en romero, tomillo y mostaza, envuelto en panceta y cocinado dentro de masa de pizza; y la parmigiana di melanzane.
Para abrir boca pedimos el carpaccio de calabacitas, de 55 pesos. Eran finos cortes de...
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