Se recibe cascajo
| Autor | Alberto Barranco Chavarría |
Aunque el último gran rescate emprendido por el Fideicomiso Liquidador de Instituciones de Crédito del Gobierno Federal (Fideliq), habilitado como Fobaproa II para efectos de la Banca de desarrollo, se realizó a favor del desaparecido Banco Nacional de Comercio Interior, el manto protector alcanzó también al Banco Nacional de Comercio Exterior, reputado hasta entonces como la joya de la corona del sistema.
La paradoja del caso es que el rescate apuntó a su vez a otro rescate que había realizado la intermediaria a favor de los préstamos con etiqueta de incobrables que el Banco Mexicano Somex, hoy Santander-Mexicano, había otorgado a favor de un grupo de productores de café asentados en Chiapas y Veracruz.
La operación, realizada bajo el esquema de paternalismo gubernamental denominada "Mandato cafetalero", involucraba 180 créditos cuyo monto, tras siete años de inútiles esfuerzos del Bancomext por ubicar de lo perdido lo que aparezca, alcanza en este momento 2 mil 500 millones de pesos...
...Que finalmente habrán de quebrantarse con cargo al erario público, es decir al País. Ahora que la montaña de billetes es un tanto menor a la puesta en la mesa del riesgo para el rescate previo a la liquidación del BNCI. Estamos hablando, aquí, de 4 mil 300 millones de pesos que cobijan 20 mil créditos también con etiqueta de incobrables.
Estamos hablando no sólo de préstamos con cargo a pequeños comerciantes o locatarios de mercados, sino de apoyo para la realización de grandes proyectos de infraestructura, principalmente centros de abasto y mercados mayoristas, aún cuando en el río revuelto se colaron lo mismo lienzos charros que centros de concentración de vendedores ambulantes.
A la desaparición de las ventanillas del banco que llegó a acumular deudas superiores al valor de sus activos, la mayor parte de éstos fueron adquiridos por el Fobaproa II, para lo cual se realizó una inversión adicional de 2 mil 600 millones de pesos.
En la carambola pasaron también a poder de la instancia de rescate a remedo del Fobaproa para la Banca comercial privada, 2 mil 55 bienes aceptados en calidad de dación en pago por el BNCI, destacando una docena ubicados en el estado de Texas.
Lo inaudito del caso es que a dos años de la liquidación de la intermediaria de desarrollo del desastre, tras venderse el banco bueno, es decir, las inversiones, tarjetas de ahorro, chequeras y demás similares y conexos vigentes, el Fideliq o Fobaproa II, aun cuando en 1998 emprendió una...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba