Recórrela como un lugareño
| Autor | Sergio Zepeda de Alba |
Fotos: Enrique Ortiz
Enviados
SAN MIGUEL DE ALLENDE, Guanajuato.- Es de llamar la atención: en menos de una hora, nuestros guías Ana y Juan Carlos Escalante han alzado la mano más de 20 veces para saludar a algún conocido. Pese a que ellos viven en una propiedad ubicada en el vecino poblado de Atononilco, en el Nirvana Restaurant Retreat, conocen a los protagonistas que han hecho de San Miguel de Allende algo más que un refugio de retirados estadounidenses.
Es un lunes por la tarde. Ideal para que Ana y Juan Carlos nos presenten a sus amigos: el restaurantero español José María Calvo, el arquitecto mexicano Miguel Vázquez Calanchini, la diseñadora sanmigueleña Giovanna Canela, la diseñadora tapatía Sandra Vázquez y el joven pintor mexicano Alejandro Rivera Leal, quienes nos permiten entrar a los rincones que han hecho suyos en esta población.
Para las compras
Caminamos por las callecitas del centro. Nos dirigimos al número 26-a de la calle Relox, ahí se encuentra Ave María, tienda de diseño propiedad de Giovanna Canela. Nada más entrar en la boutique se percibe lo recargado del diseño, algunos lo llamarían "mexican kitsch". Destaca un móvil de madera pintado con las cartas de la lotería, cojines con la virgen de Guadalupe, cuadros con el rostro de Frida Kahlo, bolsos con máscaras de luchadores.
Giovanna dice que en su tienda, los viajeros encuentran mucho más que piezas de adorno.
Otra opción para comprar es ONCE, la tienda de Sandra Vázquez ubicada en el número 11 de Cuna de Allende. Se trata de un lugar que bien podría encontrarse en alguna de las capitales mundiales del diseño. Marcas como Pepa Pombo, Olga Prieto, Knock Knock o Bed Head PJs llenan el espacio.
"La idea", explica Sandra, "es crear un lugar con diferentes marcas que antes no existían en San Miguel".
Relata que hace 5 años era muy difícil encontrar ese tipo de cosas en la ciudad, por lo que decidió crear un espacio como el que a ella le habría gustado hallar cuando llegó.
Toma un respiro
Después de gastar un poco de dinero y perdernos por el centro, nos encaminamos hacia La Azotea, restaurante ubicado en el número 6 de la Calle Umarán. Su propietario es José María Calvo, un español que llegó hace ya más de una década.
Un grupo de hoteleros y promotores turísticos locales platican en la terraza de la Azotea. Más allá, una pareja disfruta de una clásica margarita de menta, seis amigos están comiendo unas deliciosas tapas jamón serrano.
No cabe duda, este es un lugar donde...
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