Renace cine a pulso de carcajadas

AutorMario Abner Colina

Parecía herido de muerte por la crisis económica, pero el corazón del cine español sigue latiendo fuerte.

El número mágico, en el que se volvió a dar el hechizo entre cine y público, fue 2014. Las películas españolas cerraron con 123 millones de euros recaudados, run 25.5 por ciento de la taquilla total en el país. Tal cuota no se veía en 37 años.

El público español demostró, además, que lo que necesitaba era reírse a carcajadas. Ocho Apellidos Vascos, una bomba cómica, muy ligera, se convirtió en la película española más exitosa de la historia (56 millones de euros).

Convirtió al actor Dani Rovira en superestrella. Además, arrastró a 10 millones de espectadores a las salas con todo y que, desde 2012, un IVA de 21 por ciento a productos culturales que afecta al precio de los boletos había diezmado la asistencia a cines.

Este año, seguramente, no se repetirán esos números, pero el público sigue del lado del cine nacional.

Productores estimaron que la industria cerrará 2015 con cerca de 20 por ciento en la cuota de taquilla total. Entre los títulos protagónicos están hasta el momento dos comedias: Ahora o Nunca y Perdiendo el Norte.

Además, todos se frotan las manos porque, el 20 de noviembre, aterrizará Ocho Apellidos Catalanes, secuela de la insignia del milagro.

Beneficiario también de la efervescencia del momento es el cine animado, que, aunque con menos recursos, compite en calidad con el de las casas hollywoodenses.

Tras éxitos de años anteriores como Las Aventuras de Tadeo Jones y Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo, este 2015 llegó Atrapa la Bandera.

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