El reto de Manuel Bartlett

Puebla

Tres años de mano dura

PUEBLA.- La segunda mitad de la administración estatal de Manuel Bartlett Díaz, cuándo el PAN gobernaba al 48 por ciento de los poblanos, se caracterizó por la aplicación medidas severas en contra de las administraciones municipales controladas por la oposición

Después de los comicios locales de noviembre de 1995, cuándo el PAN ganó 23 municipios, entre ellos la capital, el Gobierno estatal autorizó la retención de parte de las participaciones y entregarlas de manera directa al Programa Angelópolis, el proyecto más ambicioso del Mandatario.

Además, el Ejecutivo utilizó también al Congreso estatal, de mayoría priísta, para aprobar la Ley del Federalismo Hacendario, denominada "Ley Bartlett", con la que interpuso una autoridad intermedia entre el estado y los municipios a través de la figura del Comité de Planeación de Desarrollo Municipal (Coplademun) y repartió uno de los fondos entre 141 Ayuntamiento gobernados por el PRI.

Este órgano determinaba el uso de los recursos federales del ramo 26, destinado para la realización de obras públicas y presuntamente en estaba integrado por la ciudadanía, aunque el estado se encargó de que fueran priístas.

Los 23 Ayuntamiento gobernados por el PAN sufrieron en manos de Bartlett el boicot que ejerció sobre ellos a través del retraso en la entrega de los recursos federales.

El Ayuntamiento de la capital interpuso en noviembre de 1997 una denuncia ante la PGR en contra de la Secretaría de Finanzas, porque además retuvo y desvió recursos de las participaciones hacia el Programa Angelópolis.

Un alcalde golpeado

A mediados de junio de 1997 la situación política entre el PAN y el Gobernador se agudizó después de que policías estatales golpearon a Gabriel Hinojosa Rivero, Alcalde panista de Puebla, y a un grupo de regidores cuando intentaron detener la demolición de una casa.

Bartlett se negó a entregar a la autoridad municipal el mando de la policía, por lo que los panistas tuvieron que integrar un cuerpo de vigilancia con bicicletas y prácticamente rogaban al Mandatario para que les facilitara efectivos cuando tenían que retirar ambulantes.

Por Clara Ramírez

Distrito Federal

Cárdenas inició los problemas

En sus casi tres años como oposición en el Distrito Federal, el PRI despidió al 50 por ciento de sus empleados por carecer de recursos, cubrió una serie de adeudos con el Gobierno capitalino por uso de inmuebles, y por primera ocasión enfrentará una campaña electoral con menor monto de prerrogativas que el PRD.

Los problemas para el PRI opositor comenzaron cuando Cuauhtémoc Cárdenas ganó la elección para Jefe de Gobierno en 1997. Concluidas las campañas, 200 colaboradores del candidato Alfredo del Mazo reclamaron pagos de salarios que no se les habían cubierto.

Las deudas para proveedores de la campaña sumaban 3 millones de pesos, las de colaboradores 250 mil pesos y se debían entre 4 mil y 6 mil pesos a los secretarios de diversas carteras del PRI capitalino.

A fines de 1997, Manuel Aguilera asumió la dirigencia del tricolor, y lo primero que se encontró fueron adeudos salariales a 400 trabajadores del partido.

Hasta la electricidad debía el PRI, la sede de Puente de Alvarado tenía que pagar a la Compañía de Luz y Fuerza un millón de pesos.

"No me haga llorar", respondía Aguilera cuando se le preguntaban sobre las finanzas.

Y es que los cinco millones de prerrogativas que el PRI-DF recibía hasta diciembre de 1997 se redujeron a la mitad a partir de enero de 1998, por lo que tuvo que iniciar un recorte de personal. De sus 800 empleados que tenía se quedó con 400.

Para este año, el PRD recibirá prerrogativas por 74 millones de pesos, en tanto que el PRI contará con 44 millones.

Por Cecilia González

Nuevo León

Un tricolor con manchas

MONTERREY.- A partir del 6 de julio de 1997, el panorama para el PRI cambió radicalmente.Ese día se confirmó el primer gran triunfo de la oposición, que hasta entonces había tenido que conformarse con algunas Alcaldías y la minoría en el Congreso.

No ha habido marcha atrás, los más de 650 mil votos del PAN, 90 mil más que los obtenidos por el PRI, fueron apenas el comienzo de la debacle tricolor.

El año pasado no fue bueno para el PRI. Se dio a conocer el desvío de 173 millones de pesos provenientes del erario público, cuando Xavier Doria, integrante de una administración priísta, era Tesorero estatal.

Así las cosas, no había mucho que hacer para levantar la imagen del partido.

Después de casi dos años al...

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