Revela claves de su narrativa
| Autor | Érika P. Buzio |
MÉXICO.- El escritor Carlos Fuentes reveló el misterio de su creación literaria ante poco más de 4 mil lectores que ayer le oyeron recorrer sus pasos desde sus joviales 80 años hasta su juventud, cuando el escritor firmó con Mefistófeles el pacto de la eterna juventud a cambio de la literatura.
El Premio Cervantes de Literatura dictó anoche la conferencia "Cómo escribí algunos de mis libros", en el Auditorio Nacional y fue recibido con una ovación del público de pie, entre quienes figuraban personalidades como los escritores Nélida Piñón, Sergio Ramírez, José María Pérez Gay, Santiago Roncagliolo y el ex Gobernador de Veracruz, Miguel Alemán.
Al revelar las claves de su obra narrativa, Fuentes leyó fragmentos de sus novelas Aura, La Región Más Transparente, Terra Nostra y La Voluntad y la Fortuna; pasajes que le permitieron abordar los temas que como escritor le han preocupado: el poder, el tiempo, la imaginación, la identidad y la ciudad.
"Creo que la cuestión de la identidad está superada y debemos superarla porque se nos presenta un desafío mayor (...) Buscar la diversidad política, sexual, religiosa, moral, etcétera, para mí es un tema central de la vida en nuestro País, buscar los caminos de la diversidad y hacerlo sin violencia, sin sangre", expresó el autor.
Centro de un homenaje nacional por sus 80 años, Fuentes también se detuvo para hablar de la Ciudad de México, que eligió como territorio de su literatura, como la Comala de Juan Rulfo, el Macondo de Gabriel García Márquez o el Dublín de James Joyce.
"Cada autor le da voz a su ciudad. Mi voz ha pretendido ser, muy deformada, lo admito, la voz de la Ciudad de México", dijo el escritor, quien a 50 años de distancia, contempla la urbe tal como su personaje Ixca Cienfuegos, protagonista de La Región Más Transparente.
Ya lo había dicho Fuentes: no hay temas nuevos en la literatura sino tratamientos nuevos a partir de la imaginación y la palabra. Los temas de siempre son y han sido la mujer y el hombre; las familias felices e infelices; los hijos rebeldes y pródigos; el viaje, el retorno; la ley de la familia y la ley de la ciudad, y las variedades del amor.
Fuentes se interrogó sobre la fuerza de la novela y planteó que la prueba de que la literatura importa proviene de las propias dictaduras al encarcelar, exiliar o asesinar escritores.
"Toda literatura dice lo que no puede decirse de otra manera, esto es obvio en la literatura fantástica, pero en lo que se llama literatura realista...
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