Revive su pasión
| Autor | Juan Manuel Figueroa |
Sus palabras muestran hambre de triunfar y una revancha en el futbol, después de que un accidente automovilístico le impidió debutar en Primera División.
A casi 12 años de aquella página trágica que vivió junto con César Andrade, se siente contento de regresarle al Atlas un poco de lo que le dio, ahora como visor.
Se trata de Javier Amador Palacios, quien cumple su octavo año como uno de los buscadores de talentos del Atlas y ha llevado al equipo a elementos como Antonio Briseño, Flavio Santos y Efrén Mendoza.
"Quiero triunfar en lo que sea, si es de barrendero, ser el mejor barrendero, ahorita como visor me siento bien, creo en mí, que soy un buen visor y al rato puede ser en la etapa de entrenador", dijo.
"Es un trabajo muy padre que viví como jugador, hubo visores del Atlas que me vieron y me trajeron a participar en las filas del club; ahora me toca a mí escoger a los chavos, ver el perfil y traer a los que tengan las cualidades para nuestro equipo".
El nacido en Apizaco, Tlaxcala, hace 31 años, ríe y observa jugadores en un día como cualquiera, en el que ve, huele y transpira futbol.
Inicia muy temprano, desde 8:30 horas observa prospectos en las canchas de tierra del SUTAJ por dos o tres horas, dependiendo de la cantidad de futbolistas. Se le ve seguro de lo que hace, pues tiene experiencia y trabajó con Alfredo "Pistache" Torres, Magdaleno Mercado, Antonio de la Torre, Guillermo Cuevas y Juan Manuel Camacho Piña.
"Gracias a Dios, me ha ido bien, me ha tocado la opción de ver jugadores que ya están en Primera División. Me ha tocado ver jugadores como Flavio Santos, que está en el primer equipo y está haciendo las cosas bien", agregó.
"Un paisano que traje, Efrén Mendoza, que viene de Tlaxcala, Cristian Sánchez, que está vendido al San Luis, el capitán de la Sub 17, (Antonio) 'Pollo' Briseño, y pues ahí andan, en fin, hay jugadores tantos que ya ni sé".
Esta labor no estaba en sus planes, pero se ha convertido en una motivación, pues el ver jóvenes que quieren cumplir el sueño que él tuvo alguna vez, lo hace más fuerte.
"Yo cuando pasó el accidente, descansé un poco y estuve en rehabilitación, después quería hacer algo, trabajar en el Atlas y se me abrió la oportunidad de hablar con Antonio de la Torre, empecé a trabajar de visor y me gustó.
"Hasta eso, gracias a Dios me va bien, emocionalmente, porque veo chavos que van subiendo en las Fuerzas Básicas, tengo muchos que he visto".
En sus planes está la dirección...
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