Revoluciona su suelo
| Autor | Sofía Celis |
Fresca y con aroma a tierra mojada, así amanecía la calle empedrada Catalán. ¿Le suena familiar el nombre?, ¿qué tal Anáhuac o San Pedro?, quizá le sea más conocido el término Revolución.
Todos estos títulos han distinguido, en diferentes épocas, a la vía que hoy es reconocida como Calzada Revolución, según los Prontuarios de la Nomenclatura de Guadalajara, Jalisco.
"Era conocida como Catalán porque por ahí, en una de las fincas que daban a esta arteria, vivía un español originario de Cataluña, así le llamaban: 'ahí por donde vive el catalán'. De ahí se origina que se le haya llamado Catalán, y abarcaba desde la Calzada Independencia y concluía en la Calle 26, donde hoy es la Calzada del Ejercito", afirma Juan Manuel Ramos, quien vive a unas cuadras del la famosa vía.
Por aquellos tiempos, en los 40, el área que delimitaba con esta arteria se caracterizaba por ser una zona habitacional, donde la tranquilidad se percibía entre las vecindades y sus habitantes.
Lecheros y ganaderos, esas eran las profesiones de algunos individuos, entre ellos los Godínez y los Ibarra, quienes vivían en distintos extremos de la calle que era de dos carriles, según comentan María Guadalupe Moreno y Alicia Herrera.
Durante el día los caballos y burros, cargando botes llenos de agua, pasaban frente a las casas y la gente salía para comprar sus litros de líquido, según platica Moreno.
La dama trae de regreso a los niños de esas épocas, quienes se aparecen entre frases con saltos de cuerda, juegos de cebollitas y beisbol, pasatiempos característicos de esos días en los que la comunidad contaba con un Estadio Municipal.
El cobro de la luz era distinto a estos tiempos, pues pasaban directamente a cada casa para medirla y pedir el monto.
"Venían los señores con un morral de baqueta. Ellos cobraban la luz, estaba el medidor te veían: 'es tanto de su luz'; no es como hoy que te llega el recibo, ahí al momento pagaba la gente", explica Moreno.
La calle era la puerta de entrada a Guadalajara por el oriente, por lo que en época de vacaciones aumentaba el tránsito. a través de ésta fluía tránsito foráneo.
"Allá por los años 50 hubo muchos asentamiento de gitanos", según cuenta Ramos.
Durante las vacaciones el tránsito aumentaba ya que era la salida y entrada de rutas de camiones que iban a la región de Los Altos.
El comercio fue abriéndose espacio en la región al convertir una de las grandes vecindades en el Mercado Rizo, que hoy es mejor conocido como Mercado Constitución...
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