Ricardo Elias / Dinero para templos

AutorRicardo Elias

Me parece una ausencia de conciencia democrática el que hayan solicitado a los gobiernos municipales aportaciones económicas para la construcción del Santuario de los Mártires.

La nota publicada la semana pasada, mencionaba que el Cardenal tapatío Juan Sandoval presidió una comida a la que asistieron los Alcaldes de Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco, así como representantes de los Presidentes Municipales de Guadalajara, Tonalá y El Salto, la cual, según la información difundida, tenía el objeto de solicitar aportaciones para la construcción del mencionado Santuario (Público, 4 de abril).

Esta intención de pedir aportaciones fue rechazada posteriormente por el rector del Santuario, quien respecto de esa reunión dijo: "No fue para pasarles la charola. Les pedimos alguna...(aportación). No en el sentido económico. El Presidente (Municipal) tiene muchas formas de ayudar, por ejemplo limpiando la entrada". (MURAL, 10 de abril)

No sé quién creerá que la comida con todos los Alcaldes fue realmente para solicitar apoyos municipales de limpieza... Es totalmente válido que cada quien haga su lucha para obtener recursos para sus causas, pero cuando esta solicitud se hace al Gobierno, las cosas cambian.

No es lo mismo solicitar aportaciones económicas para la construcción de un templo a las bolsas de particulares que a las arcas municipales, y la razón debiera ser obvia para todos -aunque parece que para el comité pro construcción del Santuario no lo es tanto-: los recursos públicos son de todos. Son los impuestos que todos pagamos, y por ello no pueden (o más bien no deben) ser utilizados para causas u obras privadas que beneficien a un grupo o persona en particular, y en este caso, el Santuario de los Mártires es una obra que beneficia y es del interés sólo de unos, que aunque pudieran ser muchos, sin duda no son todos.

No me mal interpreten. No estoy en contra de que se construya el Santuario de los Mártires, como tampoco estaría en contra de que se construyera una mezquita, una sinagoga, un templo budista o uno mormón. A lo que me opongo es a que esto se haga con recursos públicos.

Véanlo de esta manera: si los Alcaldes de la zona metropolitana aceptaran colaborar económicamente o en especie para la construcción del Santuario de los Mártires, el mismo derecho tendrían todas las iglesias existentes en el país de solicitar y obtener recursos públicos para la construcción de nuevos templos, centros de culto o espacios para concentraciones masivas...

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