Roberto Gómez Junco / Escollo hondureño

AutorRoberto Gómez Junco

La Selección mexicana intentará subir el penúltimo peldaño en la búsqueda del título de la Copa Oro.

Al enfrentar al representativo de Honduras, los tricolores podrían toparse con el primer verdadero obstáculo en ese trayecto rumbo al título y a la obtención del boleto para la Copa Confederaciones.

Como sólo sucedió cuando enfrentó en su presentación a la escuadra de El Salvador, para encarar el compromiso de esta noche, el equipo mexicano volverá a contar con 22 elementos, por obra y gracia de un reglamento concakafkiano debidamente "flexibilizado" para tal efecto.

En lugar de demostrar que con 17 futbolistas era más que suficiente para imponerse en este torneo (torneo que en realidad siguen ganando no los equipos más desarrollados, sino los menos subdesarrollados), los dirigentes mexicanos se empeñaron en hacer valer su influencia en la zona.

En lugar de asumir la responsabilidad por cualquier error cometido en el asunto que derivó en la inhabilitación de cinco seleccionados, los de pantalón largo se vieron más decididos a lograr cómo suplirlos, que a cumplir y agilizar el debido proceso para exonerarlos.

Además de lo cuestionable de esa decisión de ajustar el reglamento al gusto mexicano, también podríamos cuestionar qué tanto podrán servirle los refuerzos a un equipo que hasta el momento se ha visto claramente superior a cada uno de sus adversarios; y lo incuestionable, en cambio, es la merma sufrida por esa otra Selección que se prepara para encarar la Copa América con el tiempo encima y sin el trabajo suficiente.

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