Roberto Zamarripa / Verdes

AutorRoberto Zamarripa

¿Qué enerva más a oficiales y efectivos del Ejército mexicano? ¿Que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los llame inútiles? ¿Que AMLO los responsabilice de la masacre de Iguala? ¿Que carceleros de Culiacán faciliten la fuga del hijo de El Azul y también de Javier Zazueta, El Chimal, el responsable intelectual y material de la emboscada donde murieron cinco militares y diez resultaron heridos?

¿Cuál es el peor agravio?

No hay descanso. Las Fuerzas Armadas están bajo fuego, bajo sospecha, en entredicho, constantemente acicateadas, persistentemente desprestigiadas.

Súbitamente, voceros del gobierno mexicano coordinaron voces para cuestionar al candidato de Morena a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, por sus dichos contra el Ejército a propósito de la masacre en Iguala. Colocando a AMLO en el nicho de la traición a la patria, los responsables de enviar al Ejército a apagar lo fuegos que ellos mismos encendieron han colocado en el centro del debate político y electoral el tema de la labor castrense.

Si bien esa prestancia no fue vista cuando Trump insultó abiertamente a los militares mexicanos o ahora para exigir responsabilidades en la fuga de los capos del crimen organizado que agredieron al Ejército en Sinaloa, hay un asunto positivo: llevar a la discusión pública el rol de las Fuerzas Armadas en la sociedad democrática.

En realidad sería sano debatir abiertamente, con voces de especialistas y de protagonistas, cuál es el mejor papel del Ejército y de la Marina en un sistema democrático agobiado por el crimen organizado, la delincuencia común y ahora las abiertas amenazas de agresión del gobierno estadounidense de Donald Trump.

No tiene que ver solamente con la Ley de Seguridad Interior tanto tiempo pospuesta por el temor perenne de ubicar a las Fuerzas Armadas en un rol estable en un sistema democrático.

El costo de mandar tropas militares a resolver problemas generados por los civiles ha sido muy alto. Y ahora, en plena discusión preelectoral y con la gana de sacar ventaja en la carrera presidencial de 2018, los actores políticos decidieron usar el expediente del Ejército para obtener puntos.

Desde la izquierda hace rato que no han encontrado la manera de definir una relación estable con las Fuerzas Armadas. Si bien los...

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