Rogelio Campos / Verde olivo

AutorRogelio Campos

El pasado miércoles, el Presidente Calderón sorprendió con su indumentaria. Visitó Michoacán para, de acuerdo con la página web de la Presidencia, "saludar a las fuerzas federales". La imagen de un Presidente mexicano vestido con indumentaria militar no es -por mucho- algo común, de ahí que se haya convertido en la esencia misma de la noticia. Las interpretaciones no se hicieron esperar, desde las más light, que solamente lo vieron como un acto de apoyo y aliento a las fuerzas armadas, pasando por las que sugieren un mensaje a los capos de la droga, hasta las que especulan con una militarización del País.

El Presidente Calderón propinó un descontón mediático que provocó el aturdimiento que llevó a escribir a algunos medios que "el Presidente Felipe Calderón... lució uniforme de campaña"; otros medios confundieron la "gorra de campo" que llevaba puesta con una "cuartelera".

El artículo 125 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos señala: "Los uniformes y las divisas en el Ejército y Fuerza Aérea estarán especificados en el Reglamento respectivo...". El Reglamento de Uniformes y Divisas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 19 de noviembre de 2004, y es una norma que consta de 252 artículos; ahí se describen detalladamente, incluso con imágenes, todo tipo de uniformes: de gala, de campaña, de gira, deportivo, especiales; además se puede encontrar el vestuario complementario, calzado, tocados, equipo de campaña, bordados, divisas. La cantidad de artículos es fascinante y el grado de detalle para describirlos refleja el profesionalismo de nuestras fuerzas armadas.

El reglamento de referencia nos permite establecer que el Presidente Calderón vistió una chamarra de campaña y una gorra de campo. Las chamarras están clasificadas como "vestuario complementario" y la de campaña es para emplearse con el uniforme respectivo, en este caso el de campaña. Las gorras se encuentran en el apartado de "tocados" y la de campo es también para usarse con el uniforme de campaña. De manera que chamarra y gorra se corresponden; sólo faltó lo más importante: el uniforme.

Es tan raro que un Presidente vista prendas militares que ni el reglamento mismo considera esa posibilidad, no obstante la meticulosidad con que se redactó. Lo que sí considera es la indumentaria del Secretario de la Defensa Nacional, quien portaba un "uniforme de gira", que consiste básicamente en pantalón y "guerrera" (parte...

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