Rojo amanecer
| Autor | Juan MartÃn Montes |
ENVIADO
POTCHEFSTROOM.- Después del Mundial del 2006, en el que España y México fueron eliminados en Octavos de Final, Hugo Sánchez dijo que haría campeón del mundo al Tri y Luis Aragonés manifestó que su intención era acercar a España al nivel de los grandes.
El primer entrenador pecó de ingenuo, el segundo de realista.
Hoy el equipo mexicano está en casa, sin director técnico y eliminado otra vez en Octavos, mientras España está a un paso de alzar el primer título de su historia.
¿Qué hizo España para llegar a la Final? ¿Qué no hizo el Tri para al menos superarse a sí mismo?
La primera gran diferencia se llama continuidad, la cual no necesariamente implica mantener al entrenador.
Precisamente después del título de la Roja en la Eurocopa del 2008, el logro más importante de su historia luego del triunfo en la justa continental que España consiguió en 1964, Luis Aragonés dejó el banquillo, desde el cual aprovechó la gran camada del Barcelona para construir la base de su Selección.
Con el adiós de Aragonés llegó Vicente del Bosque, pero no para implementar novedades sino para aprovechar lo construido: un plantel idóneo y un esquema de juego definido.
La mayor diferencia entre la España del "Sabio de Hortaleza" y la de Del Bosque es quizás el medio de contención, ya que en la del primero era Marcos Senna el referente, mientras que en la actual Furia son Xabi Alonso y Sergio Busquets.
De ahí en fuera, España sólo refrescó al equipo con la integración de elementos como Gerard Piqué, Pedro Roríguez, Jesús Navas y el propio Busquets.
En aquel julio, cuando Del Bosque tomaba las riendas de los hoy finalistas del Mundial, Sven-Goran Eriksson tenía un mes de haber sido presentado en México, después del fracaso de Hugo Sánchez. Pero el sueco tampoco duró y su lugar lo ocupó Javier Aguirre, quien pocas herencias tuvo para aprovechar de sus antecesores, quienes ni siquiera a nivel de esquemas fueron unánimes, ya que el Penta gustaba de jugar con cinco defensas, no así Eriksson y el Vasco.
De cualquier modo, España hoy no sólo refleja el acierto de las decisiones de sus últimos técnicos, sino también el repunte del deporte ibérico en general, que desde los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 registró un gran salto de calidad.
Precisamente en aquella ocasión, una de las 22 medallas fue la de oro conseguida por la Selección de futbol, cuyo representativo mayor mañana tiene la ocasión para confirmar definitivamente a España en la cúspide deportiva.
TENIS
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