Sí reditúa el ser empresa inclusiva

AutorAdriana Leyva

Ser una empresa incluyente tiene más beneficios de los que las compañías conocen.

Además de ser sensibles a las necesidades de los discapacitados, incluirlos en la nómina tiene beneficios fiscales como la deducción del 100 por ciento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) retenido, de acuerdo con información del Sistema de Administración Tributaria (SAT).

Este estimulo aplica a los trabajadores que utilicen prótesis, muletas, sillas de ruedas, así como discapacidad mental, auditiva, de lenguaje o visual en más de un 80 por ciento.

Otro incentivo es deducir, de ingresos acumulables, el 25 por ciento del salario base del que se calculan las retenciones del ISR. Sin embargo este estímulo no se puede combinar.

Ayer se publicó que Jalisco está rezagado en inclusión laboral, siendo las empresas extranjeras más incluyentes que las locales.

De acuerdo con Yolanda Santiago Villela, directora del Servicio Nacional de Empleo, los incentivos fiscales son desconocidos por las empresas, lo que es un factor determinante para que no sean incluyentes.

"Tienen una idea de qué sería complicado, porque necesitarían rampas o tales cuidados", dijo.

Las adecuaciones físicas son deducibles al 100 por ciento y dentro de éstas se incluyen rampas, elevadores y estacionamientos...

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