Empresa/ Salida de emergencia

AutorAlberto Barranco Chavarría

Aunque en la perspectiva Petróleos Mexicanos reclama en la próxima década inversiones por 190 mil millones de dólares, "que rebasan la escala gubernamental para financiarlas en forma sana y eficiente", a juicio del Colegio de Ingenieros Petroleros de México la apertura al capital privado nacional y extranjero no significaría la venta de activos propiedad del Estado.

La condición, en tal caso, es que se establezcan reglas claras que eviten prácticas monopólicas en aquellas áreas donde el Estado sea jugador dominante "de origen".

Dicho con todas las letras, bajo un marco regulatorio claro y eficiente, "que sea capaz de atraer al capital extranjero y nacional bajo un marco de competitividad global", podrían coexistir empresas públicas y privadas.

Ahora que de acuerdo al documento entregado al Presidente electo, Vicente Fox, bajo la firma de Luis Ramírez Corzo, uno de los señalados en las ternas como posible director general de Pemex, lograr lo que hasta el momento parece misión imposible, implicaría ir más allá de la simple modificación del marco legal vigente.

De acuerdo a la experiencia internacional en materia de apertura a los sectores estratégicos y la propia lección mexicana tras abrir parcialmente gas natural, petroquímica secundaria y generación eléctrica, se requiere diseñar adicionalmente un marco integral que promueva la inversión; incentive la competencia; asegure la eliminación de prácticas monopólicas, y establezca un verdadero mercado energético con reglas claras para los diferentes competidores.

El camino es largo.

Según el Colegio de Ingenieros Petroleros de México, el primer obstáculo a vencer serían las resistencias sociales al cambio registradas en todos los países que han enfrentado procesos similares.

Más allá, la estrategia reclamaría una amplia alianza con los sectores empresarial, laboral y social; consenso entre las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión; comunicación integral con el publico en general, y tras de todo ello, crear un esquema de apertura atractivo para la comunidad internacional de capital y tecnología.

El punto de arranque para los programas de inversión, excluida en una primera etapa la posibilidad de apertura en el área de exploración y producción de hidrocarburos, apuntaría a dos vías:

-Mantener un nivel de reservas en concordancia con el monto esperado de producción.

-Recuperar la autosuficiencia energética perdida.

Como le comentábamos ayer, las cifras puestas en la mesa del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR