El salto olímpico de Samsung
| Autor | Jon E. Hilsenrath |
Redactor de The Wall Street Journal
SYDNEY -Samsung Group es manejado por un hombre que en sus años escolares fue luchador.
Sin embargo, en estas Olimpiadas la compañía está compitiendo en salto en largo.
El brinco que espera dar es bien exigente: hacer que la gente se olvide de la imagen de Samsung Electronics como una marca de productos electrónicos baratos y reposicionar la compañía como líder de la era digital.
El centro de la campaña es un patrocinio olímpico por un valor de US$200 millones. En ese marco publicitario, Samsung está mostrando esta semana una serie de relucientes teléfonos móviles en los alrededores de la Villa Olímpica, algunos encapsulados en relojes tipo James Bond, otros equipados con reproductores de MP3.
"El énfasis de nuestra empresa está en el marketing y la entrega de productos que tengan mucho estilo y estén de moda", dice Eric Kim, un ex inversionista de capital de riesgo de Boston, que trasladó a su familia a Seúl el año pasado para convertirse en jefe de marketing mundial de Samsung Electronics. "Muchas compañías asiáticas enfatizan la fabricación sobre el marketing. Samsung está saliendo de ese juego".
Los esfuerzos de Samsung recuerdan la transición por la que pasaron las compañías de productos electrónicos y automotrices japonesas en los 70 y los 80. Pero muchas de las firmas sudcoreanas han fracasado a la hora de ganar respeto en el exterior. El esfuerzo mundial de Daewoo Motor terminó con su colapso financiero el año pasado, y Hyundai Motor recién ahora se está recuperando después de que sus autos fracasaran en EE. UU. en los 80.
Entonces, ¿puede Samsung, una empresa conocida por ser líder en producción y ventas de chips de memoria baratos y fabricante de televisores sin parafernalia, dar el salto olímpico en que está empeñada? En estos Juegos, Samsung Electronics está entreteniendo a 500 distribuidores de todo el mundo y haciendo lo imposible para mejorar su imagen. En una cena realizada la semana pasada para dar la bienvenida a potenciales clientes, Samsung llenó de humo y penumbra la sala de bailes de un hotel donde una hermosa mujer se paseaba con un ajustado traje metálico que lanzaba rayos láser multicolores. Y en su espacio promocional del Parque Olímpico, los atletas envían correos electrónicos desde las computadoras de pantalla plana que fabrica Samsung.
La compañía ha tenido una larga y a veces incómoda historia con las Olimpiadas. Juan Antonio Samaranch, presidente del Comité Olímpico...
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