Salva Virgen barreras
| Autor | Alejandro Alvarado |
Italia y México, dos países geográficamente lejanos, se acercarán a través de una de las pinturas más importantes de Paolo Veneziano, la "Madonna della Pera" o "Virgen de la Pera", pintada en 1357.
La pintura veneciana, considerada una de las más significativas del siglo 14, pisa por primera vez tierras americanas para exhibirse desde mañana en el Museo Regional de Guadalajara (Liceo 60) como parte de la Feria Internacional del Libro, que en su 22 edición tiene como país invitado a Italia.
El curador de esta exposición, la cual viene acompañada de un soporte tridimensional para la exploración táctil de invidentes, es el italiano Franco Faranda, quien auguró que la obra será el punto de encuentro entre dos naciones lejanas, pero que están atadas por un sustrato común, el cristianismo.
"Es una obra maestra que sabe superar los obstáculos que se entrometen (entre ambos países) a causa de la lengua. La pintura habla un lenguaje universal y a través de la 'Madonna' es posible tomar aquella unidad que pertenece al género humano y que a menudo la humanidad tiende a olvidar, a no valorar con la atención necesaria", dice el curador en entrevista por Internet.
La "Virgen de la Pera" es una obra que atestigua la calidad artística, la empinada civilización de Venecia y su cristiandad de aquella época; su autor, artista documentado del 1333 al 1358, es considerado el maestro más representativo de su país en la primera mitad del siglo 14.
"Habla un lenguaje universal, tiene la capacidad de conmover a los doctos del mundo, pero también a las personas faltos de cultura", apunta Faranda.
"Este el gran secreto del arte figurativo: la posibilidad de comunicar a todos, de poderse sentir como en su propia casa también en tierra lejana, pero sensible a lo bello como atestigua la civilización de México".
Este lenguaje que expresa la pintura, también podrá ser comprendido por los invidentes a través de un modelo tridimensional de la "Madonna della Pera" que podrán palpar.
"Prácticamente se ha buscado desarrollar un proyecto que permita transformar el modelo bidimensional en un modelo tridimensional trabajando sobre los niveles de color", dice el curador.
"Será posible tocar el contorno de rostros, detenerse sobre la mejilla de la Virgen y del Niño, darse cuenta del rico bordado de los vestidos, confiando no en la vista, sino en el tacto".
En Italia, el Istituto dei Ciechi...
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