SAN CADILLA

El drama de Carlos

De veras que los últimos meses no han sido fáciles para Carlos Salcido.

Además de su publicitado protagonismo en la fiesta regia, con todo y el desafortunado desliz con Yamillé, el defensa del Tri ha pasado por verdaderos momentos difíciles recientemente, en su travesía europea.

Ustedes saben que Salcido nunca ha sido lo que se llama un "ciudadano del mundo", de hecho, su estancia en Eindhoven le costó mucho, al grado que en los años que vivió por allá, en holandés sólo aprendió a decir las groserías, y ahora está que se le queman las habas por regresar a Guadalajara, tras un dramático capítulo que vivió en Londres.

Resulta que en diciembre pasado Carlos y su familia fueron asaltados ¡en su propia casa! en la periferia de la capital inglesa.

El zaguero de la selección y su esposa fueron sometidos y amordazados, mientras a los niños los encerraron en un cuarto, para que los bandidos pudieran literalmente vaciar la casa, arrasando con todos los objetos de valor que encontraron, incluyendo los dos vehículos.

Afortunadamente no sufrieron daños físicos, pero sí quedaron marcados por el trauma y el terror sufrido, sobre todo los niños, que no dejaron de llorar durante el tiempo que estuvieron encerrados en una recámara, sin saber qué le pasaría a sus padres.

Lo primero que hizo Carlos fue reportárselo a su equipo, que de inmediato le brindó toda la ayuda económica, legal y con los trámites ante la Policía, pero le pidió de favor no comentara nada; de hecho, su carro y la camioneta de su esposa fueron recuperados a los dos días (igualito que en México ¿verdad?).

Pero el daño sicológico para los Salcido fue irreversible, al grado que le pidieron regresarse a Guadalajara, lo cual les concedió, de tal manera que la familia ya radica en esta Ciudad desde hace meses.

Es por eso que a Carlos se le cuecen las habas por volver a Chivas, y acá entre nos, se quedó a sólo 50 mil dólares de que fuera una realidad en el pasado receso invernal; como bien dijo Rafa Ortega, el presidente del Club Guadalajara, faltó...

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