San Cadilla

¡La bomba!

Mis filosos y bienamados lectores: Tengo en mi poder documentos exclusivos que demuestran que la "Chofis" es buscado por el Liverpool.

Como lo leen, la promesa de la cantera chiva del toque excelso, el de la gambeta intempestiva, el del poderoso tiro a gol, el de los soberbios pases filtrados está siendo seguido muuuy de cerca, e incluso, me atrevo a decirles que ya llegó una oferta económica por escrito.

¡Se los juro que es cierto! y tengo forma de probarlo.

Lo que pasa es que Javier Eduardo López creía que todo lo que sacó de Liverpool no había que pagarlo, por lo que no han dejado de molestar a quienes actualmente viven en el departamento que antes rentaba en La Estancia para que tome chocolate y pague lo que debe.

Ahí llegó la oferta por escrito para la "Chofis", donde le piden que se acerque a las oficinas de esta tienda departamental y que hasta pueden darle una tasa preferencial de intereses, y así pueda cubrir en cómodas mensualidades los 10 mil 544 pesos con 75 centavos que adeuda.

Quiero pensar que Eduardo no ha ido a liquidarla porque ha estado muy ocupado en asuntos de extrema importancia o quizá por la preocupación de las elecciones de Estados Unidos, pero ya es tiempo que atienda estos compromisos.

¡Ya paga, "Chofis"!

Influyentismo

Si no fuera columnista, me hubiera gustado ser novia de Alfredo Castillo.

Digo, no es porque me guste el titular de la Conade o que a mis años ya esté cambiando de gustos, sino por lo bieeeeen que traaaaata (léase con voz de Raúl Orvañanos) a sus parejaaaas.

Ya vieron que en los Juegos Olímpicos de Río 2016, la novia de este político hasta desfiló con la delegación mexicana en Maracaná y luego se paseó por las sedes con uniformes oficiales, mientras los atletas buscaban sus remiendos.

Pues el martes, en la ceremonia del Salón de la Fama, en Pachuca, apareció Castillo y su pareja muy quitados de la pena... ¡Pero con 13 acarreados más!

Un numerito armó el presidente de la Conade para meter a sus cuates, entenados, chalanes y puntos intermedios, a quienes quería sentar en las mesas del banquete, aunque sólo tenía dos lugares disponibles.

Como buen político priista, Castillo se puso a charolear, aunque al final no pudo conseguirle silla a todos.

Eso sí, ya adentro buscó a toda costa tomarse la foto con el que se comió a Ronaldo Nazario De...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR