San Cadilla

CUERVOS

En seis años al frente del Veracruz, Fidel Kuri peleó para no descender, descendió -con un torneo de cero puntos- y pagó 120 millones de pesos para mantener a su equipo en Primera.

A la serie que parodia las aventuras, peripecias y puntadas de los dueños de equipos de la Liga MX, Club de Cuervos, le llevó una temporada para alcanzar el éxito en Netflix y tres más para generar fieles seguidores.

Las aventuras de los Tiburones parecen de una muy realista serie de ficción, mientras que las de los Cuervos son una ficción muy apegada a los hechos.

¿Y cómo verían a los Cuervos como una franquicia real? Sí, como un equipo que participe en el futbol profesional y no se quede en el producto de la imaginación de un guionista.

Hay algo en común entre los Tiburones Rojos y los Cuervos, además de sus peculiares aventuras: la marca de ropa deportiva Charly.

Al ver el furor que han generado los Cuervos en venta de camisetas, que en algunos meses llegó a ser la más vendida de la marca leonesa, por encima de los cinco equipos de Primera que viste, a Kuri le ocurrió proponerle al fabricante una sociedad para buscar, entre ambos, una franquicia del Ascenso MX o Segunda División.

Esa propuesta será presentada en la Asamblea, en Cancún, de cara a 2020. Por lo pronto, Fidel Kuri Mustieles, hijo del dueño del Veracruz, bien podría hacer casting para hacerla de Chava Iglesias en la vida real.

¿Cómo la ven?

DESPEDIDOS

El gremio arbitral tuvo su convención anual en Cancún, donde Arturo Brizio, acompañado por Yon de Luisa, presidente de la FMF, se reunieron con todos los silbantes para hacer un balance del año futbolístico.

Además de detallar las 23 modificaciones a las reglas de juego que entraron en vigor el 1 de junio, los altos mandos premiaron a los mejores árbitros y aprovecharon para despedir a los que no dieron el ancho.

Eso le ocurrió a Jonathan Hernández, quien fungió como árbitro central por última vez en el Monterrey-Necaxa, de la Jornada 16.

¿Lo recuerdan? En Aguascalientes sí... y muy bien.

Su mal trabajo en ese partido quedó evidenciado por alterar la cédula para justificar la expulsión de Brian Fernández, quien había sido sustituido. El problema es que el jugador de cambio, Facundo Castro, tuvo un problema con las medias y fue enviado a que se las arreglara, así que Fernández...

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