San Cadilla
TODOS SOMOS TIBURONES
No sé ustedes, pero a mí me dio mucho gusto que por fin ganaron los Tiburones Rojos.
A sombrerazos. Con una mano adelante y otra atrás. Con el Rosario en la mano. Cuéntenla como quieran, pero por fin el Veracruz logró su primer triunfo en más de un año ante el Pueblita, que TV Azteca tiene convertido en un remedo de aquella gloriosa franja.
Es una hazaña para el maltrecho plantel del Puerto porque no les pagan, les han cambiado cinco veces de entrenador durante la famosa racha, no tienen contratos firmados por la totalidad de su sueldo y sus futuros son inciertos, pero por fin ganaron 1-0.
La peor noticia es que el Veracruz no es el único club en estas condiciones, pero primero déjenme les cuento una historia.
Ayer La Piedad anunció que quedaba fuera del plantel el portero suplente Marco Millán, acusándolo de haber mentido, pues pidió no ser considerado para el compromiso del fin de semana en Guadalajara para ir a Estados Unidos "a atender un asunto familiar", que dizque eran unos estudios para un pariente cercano.
Resulta que en efecto fue para allá, pero a jugar un partido en la "talacha gabacha", es decir, cobrar unos dolaritos por reforzar a algún equipo amateur, lo cual encolerizó a sus patrones cuando se enteraron ¡y pum! que me lo corren del equipo que milita actualmente en la Segunda División.
Antes de saltar a las conclusiones, déjenme les cuento la película completa.
Resulta que Millán, a sus 23 años, se puso la camiseta de los llamados "mercenarios" sencillamente porque hace dos meses que no le pagan un centavo, ni a él ni a la mayoría de sus compañeros en La Piedad... ¿Quééé tal?
De por sí en estas divisiones los sueldos son bajos, al grado que con lo que los centavean por allá en un partidito al lado de amateurs es lo que el club debería ¡en un mes! claro, si les pagan.
Ahora se ha quedado sin trabajo en el futbol profesional.
Terrible.
DURO GOLPE
Un duro golpe a la credibilidad del proyecto Leandro Cufré le asestó ayer Pumas en CU.
¿Qué tan mal jugó el Atlas anoche? Imagínense, hasta Pablito Barrera parecía Firmino y el escandaloso 5-1 es un fiel reflejo de un cuadro que se desfondó por completo con la expulsión de Anderson Santamaría.
Lo peor es que, una vez más, en lugar de autocrítica, Cufré despotricó contra el VAR y hasta lo llamó manipulado, basándose en el testimonio de su jugador jajajaja.
El argentino debe acordarse que ya no es futbolista, sino DT. Y su principal preocupación no debe ser el...
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